El miedo y la indignación vuelven a apoderarse de algunos ciudadanos grovenses. El vandalismo parece ir en aumento, la carencia de Policía Local por las noches agrava la situación y los destrozos se repiten prácticamente cada fin de semana.

Eso es lo que denuncian los ciudadanos, algunos incluso atreviéndose a "dar la cara" a pesar de que "hay jóvenes que se ponen chulos y amenazan cuando les llamas la atención".

Salvador Otero, sin ir más lejos, explica que en el entorno de la capilla de San Antonio, en pleno centro urbano, "la situación es dantesca, y no solo cuando los jóvenes, algunos aún muy niños, hacen botellón por las noches, especialmente el fin de semana, sino también a plena luz del día".

Asegura que "destrozan canalones y mobiliario urbano, hacen pintadas en propiedades públicas y privadas, gritan e insultan sin importarles nada ni nadie".

Este ciudadano, que incluso alerta del "creciente consumo de drogas", explica que en su calle se registran cada vez más altercados y que "los sábados por la noche debo quedarme despierto y con la luz de casa encendida para evitar problemas".

Se queda "vigilando" hasta las "cuatro o cinco de la madrugada" del domingo, y a pesar de ello "hace días empezaron a aporrear la puerta de casa". Cuando esto ocurrió decidió salir a la calle para llamar la atención a los autores, "y lo que sucedió fue que me rodearon una quincena de jóvenes que no atendían a razones, me cercaron y me amenazaron".

Y parece que no es el único padece esto, pues en su calle "viven muchas personas mayores e incluso enfermas que sufren las molestias, pero no se atreven a salir a la calle cuando hay problemas porque tienen miedo a que los insulten, les peguen o les rompan o pinten los cristales y la puerta de casa".

El propio Salvador Otero manifiesta que ya informó de estos hechos al responsable de Seguridad Ciudadana en el anterior mandato, Alfredo Bea García, y que volvió a dar cuenta de lo sucedido al actual responsable de la materia y además alcalde, José Antonio Cacabelos Rico. "Pero los dos me dijeron que no hay nada que hacer", el primero alegando que "no hay suficientes policías para todos" y el segundo respondiendo que "no tenemos patrulla por las noches", lo cual Salvador Otero considera "una verdadera vergüenza".

Sin ayuda

En este sentido, reflexiona en voz alta sobre las amenazas que sufrió hace días: "La Policía Local no estaba y aunque alerté al 112 la Guardia Civil tampoco se presentó en el lugar, por lo que si en aquella ocasión me hubieran dado una paliza me habría quedado tirado en la calle y sin ayuda, simplemente porque un pueblo tan importante como el nuestro, que además presume de ser turístico y está repleto de gente en esta época, carece de efectivos policiales en horario nocturno".

Visiblemente indignado, y muy preocupado por la situación, este vecino sostiene que no es el único que piensa de este modo y reclama que se adopten medidas urgentes para garantizar la seguridad ciudadana

Priorizar inversiones

"Yo pago alrededor de 300 euros de IBI y 100 euros por las tasas de abastecimiento de agua y recogida de basura; pero además tengo que arreglar los destrozos que causan los gamberros en las puertas y en las paredes mientras que el Ayuntamiento gasta 60.000 euros en una rotonda con pájaros de acero", manifiesta el ciudadano meco.

A su juicio la Administración debe priorizar sus gastos, "y lo mínimo que pueden hacer es poner turno de noche en los cuerpos de seguridad, ya que a partir de las 22 horas ya no hay nadie de guardia".