Aparte de las medidas que llevó a la asamblea la directiva, los propios socios también propusieron ideas para intentar desprenderse de gastos o generar ingresos. Uno de los planteamientos que el equipo de Antonio Castro se comprometió a "estudiar" es la realización de gestiones para intentar vender, alquilar o permutar la sede del Liceo de la calle Castelao por otra más asequible y que se ubique en un bajo para facilitar el acceso a las personas mayores. Y es que los asistentes a la asamblea coincidieron en que las escaleras de la sede de Castelao "son un problema".

También hubo quien propuso realizar una tasación de los cuadros del Liceo y venderlos, y una voz hasta planteó denunciar a la directiva que estaba al frente del Liceo cuando se firmó la reconversión de los créditos con Caixa Galicia. La directiva también mencionó la opción de vender un solar rústico de la entidad.