La Xunta de Galicia anunciaba ayer estar dispuesta a acoger a 300 refugiados sirios si el Gobierno central así lo autoriza. Varios municipios gallegos se han sumado a esta oleada solidaria y uno de ellos ha sido Vilagarcía.

Su alcalde, Alberto Varela, comentaba a través de las redes sociales que la capital arousana "movilizará todos los recursos disponibles como ciudad de acogida de refugiados, y así lo transmitiremos al Gobierno del Estado".

El primer concello gallego en anunciar su interés en ayudar en el drama de los ciudadanos sirios, que están huyendo en masa de la tragedia hacia los países europeos, fue Lalín.

En la ciudad de Pontevedra, la iniciativa ha surgido de Marea, que hoy presentará una moción en el Concello para que sea tramitada de urgencia. La idea es, según el partido, "que se sigan los pasos de Lalín y A Coruña, y nos sumemos a la iniciativa de Ada Colau de ciudad-refugio".

Pero la iniciativa no ha gustado demasiado a la concejala de Benestar Social, Carmen Fouces, que aseguró ayer a este periódico que "se trata de una cuestión de postureo político". "Pero nosotros somos serios", añadió.

Xoán Hermida, coordinador de Marea Pontevedra adelantó que la moción "surgió a raíz de la iniciativa de Ada Colau, pero también por la preocupación que cualquier persona con un mínimo de sensibilidad puede tener por lo que está ocurriendo en la Unión Europea, que fue un espacio de acogida de refugiados durante mucho tiempo y que ahora se está convirtiendo en una fortaleza, un cuartel".

La alcaldesa de Barcelona Ada Colau, propuso hace unos días crear una red de ciudades-refugio que acoja a las personas que intentan llegar a Europa procedentes de países en guerra, como Siria.