El glamuroso Gran Hotel La Toja, ahora regentado por el grupo Hotusa y perteneciente a la cadena Eurostars, que organizó el evento, acogió anoche una gala de las que dejan huella. Unas trescientas personas llegadas de diferentes puntos de España se reunieron en el cinco estrellas de A Toxa (O Grove) para asistir a una fiesta amenizada en directo por Luz Casal, y cuyo objetivo no era otro que recaudar fondos para la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) para así seguir abriendo líneas de investigación y ayudando a enfermos y familiares.

Con una aportación mínima de 110 euros por persona y una fila cero para quienes no pudieron asistir, la velada resultó todo un éxito y sirvió incluso para promocionar la mejor gastronomía gallega.

De ello dieron cuenta destacados políticos y empresarios de sectores como la construcción, la vinicultura, el naval, las conservas o la energía. Estuvieron encabezados por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que se perdió el aperitivo servido en el embarcadero del Gran Hotel porque estuvo reunido durante una hora con Fernando Fernández Tapias en la suite que éste ocupa en el hotel.

El primero sí acudió a la cena posterior en el salón principal del establecimiento balneoterapéutico que dirige Francisco Marcos, al igual que la ministra de Fomento, Ana Pastor; el expresidente de la Diputación, Rafael Louzán; el alcalde grovense, José Cacabelos; y la conselleira de Mar, Rosa Quintana; entre otros.

Empresarios como Epifanio Campos, Manuel Rodríguez, Amancio López, Benito Mirazo, Jesús Alonso, Beatriz Castro -presidenta de los hosteleros grovenses-, José Luis Teófilo o Pachi Vázquez -exdirigente del PSOE gallego- no quisieron perderse esta gala en la que se degustaron algunos de los mejores vinos de Galicia y España, junto a pulpo, jamón, empanadas, navajas, arroces, mejillones, merluza y otras muchas viandas.

La inestabilidad meteorológica hizo que la elección de los trajes y vestidos de los presentes diera lugar a una colección de lo más variopinta. El resultado final fue una cena elegante que logró su gran objetivo: colaborar en la lucha contra el cáncer.