La sociedad arousana en particular, y la gallega, en general, dio ayer su último adiós a Luis Rei Núñez, el que fuera concejal y gran referente del BNG en O Grove y quien, de un tiempo a esta parte, era más conocido por su faceta como activista cultural, escritor e historiador, convirtiéndose en uno de los mayores estudiosos del poeta Ramón Cabanillas.

Impulsor del Colectivo Ecoloxista do Salnés, considerado uno de los mejores y más sensatos políticos que pasaron por la Corporación de O Grove -hizo un tándem perfecto con Manuel Mascato- y firme defensor de la cultura marítima tradicional, Luis Rei, que desde hace prácticamente tres décadas trabajaba como bibliotecario en la villa del albariño, falleció a los 54 años tras una larga enfermedad.

Forjado personal y profesionalmente en el paraíso del marisco, al que siempre defendió tanto en materia cultural como política y social, este meco de los pies a la cabeza ha sido capaz de ganarse el respeto incluso de aquellos que eran sus rivales, y prueba de ello es que muchos quisieron estar presentes ayer en el tanatorio grovense o en la conducción del cadáver hacia el cementerio municipal.

Mientras cientos de personas daban su último adiós a Luis Rei y trataban de arropar a su esposa, Rosa Reboredo, y sus hijos, en las redes sociales crecía por momentos la presión de aquellos que reclaman que la casa de cultura cambadesa lleve su nombre.

Como también en O Grove se prepara "un reconocimiento público a la altura de la importancia de Luis Rei y su legado", explicaban en un comunicado oficial difundido en nombre de toda la Corporación. El BNG anuncia, asimismo, que pedirá al pleno que se conceda el nombre de Luis Rei a una de las calles o plazas de la localidad.

Además, en el Concello meco hacían que las banderas ondearan a media asta y expresaban el "pesar" por la pérdida de este intelectual, "además de manifestar las condolencias a familiares y amigos de este escritor e investigador que fue una referencia en el panorama político de O Grove".

Desde la Administración local inciden en que su muerte constituye "una pérdida muy importante para el panorama cultural de nuestra villa".

Lo mismo opinan en el gobierno de Cambados, donde ayer se guardó un emotivo minuto de silencio en recuerdo de L Luis Rei. El concejal nacionalista Víctor Caamaño se mostró dispuesto a exponer el legado de Cabanillas, cumpliendo así el sueño del grovense.

"Queremos que salga adelante y ya estamos haciendo gestiones con la Diputación", anunció el edil, que conocía a Luis Rei desde 1988. "Compartimos ecologismo, cuestiones de tipo político y también culturales -manifestó-; su fallecimiento es una pena para O Salnés, por la cantidad de gente que estaba relacionada con él gracias a su gran iniciativa, por eso ahora intentaremos seguir adelante con parte de su trabajo, para que no quede en el olvido".

En el Concello cambadés definieron a su técnico de Cultura como "una persona entrañable" y un hombre con "una gran y brillante trayectoria profesional".