El batacazo electoral que ha sufrido el Partido Popular en las últimas elecciones municipales puede revivir mañana un nuevo capítulo, pero en esta ocasión en la elección del presidente de la Mancomunidade. Pese a que la situación en Vilagarcía sigue sin aclararse, el ente tiene que conformarse mañana porque expira el plazo de dos meses, por lo que se va a celebrar un pleno a partir de las 20,00 horas en exposalnés.

A ese pleno, el Partido Popular llega asumiendo que la Mancomunidade va a cambiar de manos y que su presidente no volverá a ser el actual alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, que ejerció durante los últimos cuatro años como máximo responsable del ente, sino que va a ser sustituido por el socialista José Antonio Cacabelos Rico. Esa decisión está en manos de los independientes de los diferentes Concellos, que van a ser los que acaben decantando la balanza en favor de los socialistas.

El propio Durán reconoce que, en caso de tener que dejar la presidencia de la Mancomunidade, lo asumirá sin problemas, regresando "de forma exclusiva a mi actividad como alcalde de Vilanova, centrándome en defender tan solo los legítimos intereses de los vecinos de este Concello". Durán reconocía ayer que "parece que el PSOE ya lo tiene todo cerrado y han decidido no contar con nosotros para el diseño de la Mancomunidade durante los próximos cuatro años, una decisión que considero errónea, pero es respetable".

El regidor vilanovés llegó a plantear en su día una propuesta para el gobierno de la Mancomunidade en la que el PP ocuparía la presidencia, al ser la fuerza más votada, y el PSOE la vicepresidencia, sobre todo para continuar con la gran cantidad de iniciativas que se encuentran en marcha en estos momentos, en especial, aquellas que tienen que ver con el impulso turístico de la comarca.

A este ofrecimiento, el regidor vilanovés no encontró ningún tipo de respuesta por parte de los socialistas, algo que lamenta considerablemente ya que "en la Mancomunidade no deberían aplicarse políticas de partido, sino impulsar proyectos que sirvan para el desarrollo de la comarca".

La situación que se vive en Vilagarcía, que todavía no ha designado a sus representantes en la Mancomunidade, no va a afectar a la distribución de los integrantes del ente, ya que al municipio le corresponde tres puestos, uno de ellos será ocupado por el alcalde socialista, el otro le corresponde al PP y el tercero podría recaer también en las filas socialistas o en alguna de las formaciones de izquierdas.