El BNG fue el único partido que en el pleno de organización del 6 de julio se abstuvo, y ayer quiso disipar cualquier duda sobre las interpretaciones de ese voto como un gesto de connivencia con el Ejecutivo socialista. María Villaronga recordó que los ciudadanos le otorgaron con sus votos estar en las filas de la oposición para "fiscalizar al gobierno". Y ayer anunció un cambio de voto si no se tienen en cuenta las demandas de su grupo. Si bien parece que los cambios para lograr "mayor pluralidad y democracia" en Ravella van a ser admitidos, no ocurre lo mismo en el ámbito económico. El BNG pide la supresión de los dos cargos de confianza proyectados por el PSOE, y si no atiende su propuesta, votará en contra de este apartado, en el que también se incluyen las liberaciones. "Si eliminásemos esos puestos se ahorrarían 46.800 euros al año. Da la sensación de que son cargos a dedo, y se podrían cubrir con funcionarios", expuso Villaronga, que cuestionó que el salario de un secretario del alcalde sea el mismo que el de un edil liberado "cuando no tiene la misma responsabilidad".
En cuanto al sueldo del regidor, criticó a los grupos que se centraron en esto "como una especie de maquillaje". Entre ellos "hay gente que cobra 5.000 euros", espetó. Cree que el ahorro de la nueva propuesta es mínimo y que hay cosas "que importan más", como por ejemplo una rebaja de impuestos.
