En pleno verano aumenta la demanda de especies tan características e importantes en Galicia como el pulpo, el bogavante, la nécora y el camarón, de ahí la trascendencia de las nuevas campañas de pesca que arrancan hoy en la comunidad, las cuales harán que inmediatamente tanto el cefalópodo como los dos preciado crustáceo vayan a encontrarse en lonjas, pescaderías y restaurantes.

El tirón gastronómico de tales productos, sobre todo en temporada alta para el turismo, hace que el sector deposite sus esperanzas en esta actividad, ya que los ingresos pueden ser considerables; aunque bien es cierto que las expectativas no son del todo buenas, sobre todo en el caso de la nécora, debido a la pesca ilegal que ha azotado a esta especie durante la veda que ayer concluyó.

Las nasas del pulpo, el camarón y la nécora estaban ayer totalmente preparadas para realizar los primeros lances y obtener las capturas inaugurales de esta campaña.

Al igual que están preparadas las lonjas, entre ellas la de Cambados, que hoy mismo retoma las antiguas subastas de nécora y camarón. Van a desarrollarse todos los miércoles y viernes, desde las ocho de la mañana.

Plan de explotación

La explotación de la nécora y el camarón con nasa está regulada por un plan cuya vigencia finaliza el 30 de junio de 2017.

En este documento la Consellería do Mar determina que se trata de una actividad nocturna que puede desarrollarse en tres modalidades. La primera tendrá lugar desde dos horas antes del ocaso del domingo hasta dos horas después del orto de los viernes; un segundo tipo, desde dos horas antes del ocaso del lunes hasta dos horas después del orto del sábado; y una tercera modalidad específica para las rías de Arousa y Vigo, donde se establece una zona de trabajo diurno, desde dos horas antes del orto del lunes hasta dos horas después del ocaso de los viernes.

Sea como fuere, las embarcaciones despachadas para esta última modalidad no pueden capturar pulpo.

La misma reglamentación dice que las nasas de nécora y camarón deben ser levantadas y trasladadas a puerto diariamente, una vez finalizado el horario de trabajo.

El reglamento establecido para esta campaña difiere del inicialmente contemplado en la Ley de Pesca, por lo que cabe explicar que las naves "Tipo I y II", menos de 2,49 toneladas de registro bruto, pueden disponer de un máximo de 75 nasas, y otras 75 nasas por tripulante, hasta alcanzar 225 por barco; las de "Tipo III", que son las embarcaciones de entre 2,50 y 4,99 toneladas, pueden disponer de 125 nasas, más 75 por marinero, hasta un máximo de 350 nasas; las de "Tipo IV y V" están autorizadas para emplear un tope de 200 nasas por embarcación, más 75 por cada tripulante enrolado a bordo y jornada de faena, hasta un máximo de 450 nasas. Los buques de mayor porte pueden alcanzar las 550 nasas.