Un grupo de estudiantes británicos ya sabe que en la ría de Arousa, O Grove y su fachada atlántica hay una enorme riqueza ecológica, pero también numerosas amenazas que ponen en peligro diversas especies de flora y fauna, casi siempre a causa de la presión ejercida por el ser humano.

Estos jóvenes hacen singladuras por la ría, visitan el Aula de Interpretación da Natureza de Monte Siradella, participan en jornadas de limpieza de playas y cordones dunares, estudian a los mamíferos marinos, identifican aves -localizan algunas muertas- y, en definitiva, se sumergen de lleno en la riqueza medioambiental de la península de O Grove y de toda la comarca de la mano del "Bottlenose Dolphin Research Institute" (BDRI), es decir, el instituto para el estudio de los delfines mulares que tiene a Bruno Díaz López como principal representante y al Concello grovense como actual base de operaciones.

Becados por la UE

Hasta el día 19 estos jóvenes pertenecientes al instituto de Wakefield, en el West Yorkshire de Inglaterra, disfrutan de un convenio de colaboración firmado entre dicho centro universitario y el BDRI, "becados por la Unión Europea como parte del programa Erasmus Plus", explica el propio Bruno Díaz.

De este modo participan "en varias actividades relacionadas con el trabajo que llevamos a cabo en el BDRI, además de en otras propuestas vinculadas a la conservación de la naturaleza, para finalizar su estancia con un trabajo académico sobre su experiencia".

Así las cosas, resalta Bruno Díaz, "además del estudio de los delfines en la ría de Arousa estamos realizando tareas de limpieza de playas", especialmente en la zona de Pedras Negras y Con Negro.

Se trata de una limpieza manual de pequeños plásticos, como en su momento se hizo a instancias de la concejalía de Medio Ambiente en la playa de A Lanzada.

El responsable del BDRI advierte de que este tipo de restos "son los más peligrosos para aves y mamíferos marinos, y aunque parezca que las playas estén limpias estos plásticos abundan, ya que no se logran limpiar con métodos mecánicos".

Ni que decir tiene que al ser ingeridos por los animales pueden provocarles la muerte, y en este sentido hay que resaltar que los estudiantes británicos pudieron toparse ya con los restos de algunas aves tirados en la arena de las playas, quizás tras perecer a consecuencia de la ingesta de ese tipo de materiales.

Paralelamente, "colaboramos con los técnicos de medio ambiente para la detección de nidos de chorlitejo patinegro" ahora que esta especie amenazada, también conocida como "píllara das dunas", se encuentra en pleno ciclo reproductor. Esta actividad se desarrolla en A Lanzada, una de las tres de O Grove donde se constata cada temporada la presencia de nidos, los cuales deben ser señalizados y balizados para evitar que acaben destruidos por los usuarios, los animales o las máquinas cribadoras de arena.