Representantes de la Unión Federal de la Policía (UFP) entregó ayer a Cáritas los productos infantiles recogidos en su campaña "Un policía, un potito". Los 150 potitos donados, más pañales y cereales irán destinados a las familias que están en el umbral de la pobreza y tienen niños pequeños a los que alimentar. La campaña estuvo abierta a toda la ciudadanía, recogiéndose los alimentos en la propia Comisaría de Vilagarcía.