El plan de modernización y ampliación de la empresa Linamar es también positivo para la Denominación de Origen Protegida Mejillón de Galicia, ya que la firma cambadesa es una de las implicadas en la comercialización del molusco de calidad amparado por el Consello Regulador.

Desde este órgano inciden en que "el mejillón gallego está sometido a un riguroso control que garantiza al cien por ciento de su calidad". Explican, por ejemplo, que se selecciona en el momento de la recolección de la mejilla en las rocas del litoral, que se controla mientras crece en las bateas y que pasa una nueva fase de control cuando el producto de talla comercial es descargado en puerto, "para verificar que cumple con los parámetros de calidad establecidos".

Cuando ese mejillón llega a centros de elaboración y transformación, como puede ser la empresa cambadesa, "se verifica la adecuación de los productos obtenidos a las normas, y finalmente se inspeccionan aleatoriamente los puntos de venta, como mercados centrales y detallistas, para comprobar el estado final del producto antes de su adquisición por parte del consumidor".

En Mejillón de Galicia también apuntan que el control de la calidad del producto con Denominación de Origen Protegida "es realizado por los servicios de calidad del Consello Regulador con la colaboración de Bureau Veritas, entidad de certificación de reconocido prestigio internacional y con más de 170 años de experiencia".

Desde dicho órgano de control resaltan además que empresas como Linamar "someten el mejillón a un cuidadoso proceso para verificar que llega al mercado con todas las exigencias higiénico sanitarias", y por si fuera poco existe en Galicia "un entramado de centros oficiales de investigación alrededor del mejillón, destacando el Laboratorio de Sanidad Exterior, que ostenta la condición de Laboratorio Europeo de Referencia, el Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC), el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) y el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), este último dependiente de la Xunta y encargado de vigilar y controlar tanto la calidad de las aguas en las que se cultiva el mejillón como la calidad sanitaria del propio marisco". Y eso sin olvidar que el propio Consello Regulador dispone de un departamento de I+D con laboratorio propio.