Las personas que han investigado en los últimos años sobre la historia de Cambados avalan las tesis del arqueólogo municipal, Ángel Acuña sobre la antigüedad de la torre de San Sadurniño. Tradicionalmente se ha dicho y escrito que la torre fue construida en el siglo X como parte de una secuencia defensiva contra las incursiones normandas, pero el arqueólogo afirma que esta afirmación no se sostiene documentalmente y que desde el punto de vista arquitectónico la torre tiene más semejanzas con las ruinas de Santa Mariña Dozo, que son de finales del siglo XV.

Un planteamiento difícil de confirmar puesto que para ello sería necesario realizar una excavación en condiciones en el islote, y en el entorno más próximo de la torre ya no es posible encontrar resto alguno porque está levantada directamente sobre la roca. Pero esta hipótesis cuestiona de alguna manera la historiografía tradicional y comúnmente aceptada durante décadas. De hecho, los historiadores José Caamaño Bournacell (que fue Cronista Oficial de Cambados) y Joaquín Sánchez Peña aseguraron en su día que la torre era del siglo X y que se comunicaba mediante señales de humo con las de A Lanzada y Cálago (en Vilanova) cuando se aproximaban las naves piratas normandas. Pero ni Caamaño ni Sánchez Peña utilizaron fuentes documentales directas, recogiendo los testimonios que habían realizado antes otros escritores del siglo XIX, como Manuel Murguía.

La profesora Maribel Iglesias, que hace unos años realizó con sus alumnos del instituto Francisco Asorey un trabajo sobre la torre, manifiesta que "aunque se dice que es del siglo X, por su aspecto constructivo y decorativo recuerda más a la iglesia de Santa Mariña Dozo, que es de finales del XV". Incide en que no existe ninguna mención a la construcción en la "Historia de la catedral de Santiago" de López Ferreiro, en la que se enumeran otras fortalezas levantadas por la Iglesia con fines defensivos, como las de A Lanzada o Catoira, y deja caer una hipótesis: que efectivamente la torre sea posterior al siglo décimo pero que fuese igualmente defensiva para controlar la llegada de barcos piratas a través de un canal navegable que habría en O Bao, y que no se cerró definitivamente hasta los siglos XVI o XVII, momento en el que O Grove dejó de ser una isla y se convirtió en istmo.

Eso sí, Maribel Iglesias no descarta la posibilidad de que en el islote hubiese una colonia fenicia, pues así lo planteó en un pasado congreso celebrado en el pazo de Vista Real el arqueólogo vilagarciano Vicente Caramés, que trabaja en el Museo do Mar de Galicia.

También Luis Rei avala las tesis del arqueólogo municipal. "Yo no he visto ningún documento que contradiga lo que él dice". En cualquier caso, alerta de que no hay que olvidar que el hecho de que la actual torre no sea tan antigua como tradicionalmente se ha pensado no implica que no hubiese otra anterior. Y es que el historiador y biógrafo de Ramón Cabanillas sostiene que "no es en absoluto descabellado lo que plantean Caamaño Bournacell y Sánchez Peña", puesto que su situación geográfica sí sería buena para percibir las señales de humo realizadas desde A Lanzada.

Rei añade que en la época de Caamaño Bournacell y Sánchez Peña "la historia se hacía de otra manera, y la antigüedad tenía un plus", pero que en cualquier caso la posibilidad de que la actual torre sea de los siglos XV o XVI y no del X no le resta valor patrimonial. "Simplemente hablamos de que es de otra época". Asimismo, recuerda que en el islote -conocido en la documentación antigua como de A Figueira- sí existieron asentamientos prehistóricos, tal y como confirman los hallazgos de cerámica de la Edad del Hierro durante unas catas que hizo el Museo de Pontevedra en los años 70 y las más recientes que está realizando el propio Ángel Acuña en unos cortes transversales del terreno que quedaron al descubierto durante los temporales del invierno de 2014. "Esa torre tiene historia y tiene leyenda" , concluye Rei.

Jacobo Domínguez, por su parte declara sobre las afirmaciones de José Caamaño Bournacell o Murguía que "una cosa es lo que tú quieres creer para formar una identidad colectiva y conciencia de pueblo y otra es realizar una afirmación con un respaldo científico", que en este caso no existe. "El discurso del siglo X y del sistema defensivo es verosímil. Pero otra cosa es que sea cierto".

Y Xoán Antonio Pillado Silvoso también coincide con el arqueólogo municipal. "Por lo que he investigado no he encontrado referencia alguna que demuestre la antigüedad que se le atribuye habitualmente, y además desde el punto de vista arquitectónico es más parecido a lo que se hacía en la época de la iglesia de Santa Mariña".

En lo que también están de acuerdo los historiadores -salvo Jacobo Domínguez- es en que sería muy positivo realizar una excavación en el islote para desentrañar éste y otros enigmas que de otra forma será muy difícil resolver.