Decenas de efectivos de la Guardia Civil protagonizaron ayer en la comarca de O Salnés un buen número de controles de carretera que se enmarca en la lucha antiterrorista internacional y se caracterizaron por la espectacularidad del dispositivo y la presencia de hombres fuertemente armados.

Estos operativos, que sorprendieron a numerosos ciudadanos arousanos tanto en Vilagarcía como en Vilanova y Cambados, por citar solo algunos ejemplos, forman parte del operativo de control dispuesto por el Ministerio del Interior ante la creciente amenaza del terrorismo yihadista, pero sobre todo la escenificación en Arousa de la presión de España contra los radicales obedece al nivel 3 de alerta antiterrorista decretado hace semanas por el Gobierno central.

Los agentes desplazados, provistos de fusiles, armas cortas y barreras de pinchos, movieron sus controles por diferentes puntos de la comarca, pero sobre todo se centraron en la vía rápida Vilagarcía-Cambados y sus nudos de enlace.

FARO DE VIGO pudo acompañar a la Guardia Civil en esos controles, de los que pueden ofrecerse pocos datos concretos, por obvias cuestiones de seguridad nacional. Pero sí puede explicarse que los efectivos participantes identificaron a un buen número de conductores y cachearon a otros, al igual que registraron tanto turismos como furgonetas y camiones.

Con el nivel 3 de alerta nacional juegan un papel destacado en este tipo de controles las diferentes unidades de antidisturbios. Suele hacerse cuando existe un riesgo "alto" de atentado y constituye el paso previo al nivel 4, que se emite cuando el riesgo es "extremo".

Cabe indicar que en cada nivel hay dos grados, el bajo y el alto. En estos instantes las fuerzas de seguridad se encuentran en nivel 3 de "grado bajo", aunque llegó a estar en su máxima escala a raíz de los atentados cometidos en París hace poco más de un mes.

También puede apuntarse que el nivel 1 se refiere a un "riesgo potencial de atentado terrorista", el 2 se establece en caso de "riesgo probable", el nivel 3 alude a un "riesgo altamente probable de atentado" y el grado 4 se aplica con "riesgo de atentado terrorista inminente", en cuyo caso intervienen también las fuerzas armadas y se incrementa la presencia de agentes especializados en toda España.

Ni que decir tiene que el nivel 3 existente en la actualidad resulta más que suficiente para llamar la atención de los ciudadanos, especialmente de aquellos que se toparon con los controles en la jornada de ayer y los convirtieron en una noticia que se extendió como la pólvora a través de las redes sociales.

A título anecdótico puede aludirse al nerviosismo mostrado por algunos conductores cuando los agentes los obligaron a bajar del coche para cachearlos y registrar los maleteros de sus vehículos.

"Están armados hasta los dientes", exclamaba una mujer que presenció de cerca uno de los controles, en este caso a la altura de Renza (Vilagarcía).