O Grove echó ayer la vista atrás, al pasado, gracias a una nueva edición del mercado "enxebre" en el que la Praza de Arriba fue testigo de cómo era la vida en la villa hace un siglo. Los vecinos y visitantes que asistieron a esta feria "como las de antes" pudieron comprar productos de la huerta, dulces y muchos otros productos en un magnífico ambiente, propio de la época. Para ello los vendedores iban enfundados en vestimenta propia de aquel tiempo y algunos asistentes también se animaron a ello.

El alcalde Miguel Pérez y las fuerzas vivas de O Grove se encargaron de inaugurar el mercado, ya consolidado en el municipio pues acumula once exitosas ediciones. El primer acto fue el de una procesión que salió desde la Praza da Fonte do Galo. A su término, las autoridades recibieron a la infanta Doña Isabel "La Chata", a quien le hicieron entrega de las llaves del pueblo.

Además de las recreaciones históricas y de la venta de productos de la huerta y artesanales, las familias también pudieron disfrutar del soleado aunque frío domingo con distintos bailes y actuaciones musicales a cargo de Paradanda, Canto do Cego, las Cantareiras de Adro Vello o también de coros populares de la asociación Axupen y de juegos organizados por la Concejalía de Xuventude, entre otros.

El mercado lo organiza la Asociación Cultural Enxebre, aunque el colectivo cuenta con la participación de distintas asociaciones y agrupaciones grovenses como Valontano, Amigos da Dorna Meca, Ampa Conmeniño, C.M.D.C. Breogán, Mulleres Rurais A Lagoa, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de O Grove, A Figheira do Meco o la Coral Polifónica de O Grove. "Gracias a su colaboración es posible que año tras año pueda celebrarse este evento", agradecen desde Enxebre.