El 94 por ciento de los ingresos de la cofradía de Cambados proceden de los porcentajes que le corresponden por la venta de pescados y mariscos en la lonja. Pero desde que estalló la crisis la facturación total (incluyendo otros ingresos) se redujo en más de dos millones de euros anuales, pasando de los 8,1 millones de 2008 a los 5,9 con que se cerró el ejercicio de 2013.

La consultora señala asimismo que el pósito cambadés lleva desde 2009 cerrando sus ejercicios contables con pérdidas. Estas fueron muy acusadas en 2010 (95.000 euros) y 2012 (107.000), y el ejercicio 2013 terminó de nuevo en números rojos (con unas pérdidas de unos 40.000 euros) aunque inferiores gracias al ahorro que supuso el ERE. Con ello, las pérdidas acumuladas entre 2009 y 2013 fueron de unos 255.000 euros. Así las cosas, mes a mes, la tesorería fue decayendo hasta la difícil situación actual.

El cabildo de Benito González puso sobre la mesa estos números para pedir al TSXG que aplazase provisionalmente el pago de la deuda que reclamaba la Xunta, alegando que su abono causaría un importante quebranto para la organización. Pero los magistrados del alto tribunal gallego entienden que el pósito no logró demostrar que el abono de la deuda "comprometa la existencia misma de la cofradía", al tiempo que apunta que la cantidad reclamada por la Xunta sí es "de interés general". Así las cosas, el cobro de la deuda puede ser ejecutado en cualquier momento, lo que deja a la actual dirección del pósito ante una situación límite.