Con el proyecto en fase de exposición pública, el Concello de Vilanova ha comenzado a trabajar en la reordenación de espacios en todo el entorno de la casa da Cultura de O Esteiro, que se va a convertir en un auditorio municipal. El propio alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, reconocía ayer que se está tratando de reordenar, especialmente, la zona de estacionamientos, con el objetivo de incrementar, de manera notable, el número de plazas.
"Somos conscientes de que, con la remodelación de la casa da cultura de O Esteiro para su conversión en auditorio, el número de personas que va a utilizar las instalaciones se va a incrementar notablemente, por eso ya hemos comenzado a perfilar cómo se van a articular los estacionamientos para conseguir alcanzar el centenar de plazas en la zona", explica.
El proyecto de remodelación de la casa da cultura de O Esteiro se encuentra en estos momentos en exposición pública para su inminente adjudicación. El coste de la obra ha sido tasado en 1,3 millones de euros y está impulsada por la Diputación de Pontevedra.
Construida en los años 80, el edificio se ha quedado totalmente obsoleto, y el objetivo que se ha marcado la actuación es su modernización y la ampliación del auditorio. En principio, el proyecto aprobado por la Diputación, va a mantener la estructura actual del inmueble, pero se va a aumentar una planta del edificio situada a la izquierda de la puerta de entrada, de forma que la superficie del inmueble pasará de los actuales 800 metros cuadrados a disponer de más de 1.300 cuando finalice la actuación.
La obra principal se va a ejecutar en el auditorio, que va a ver duplicada así su capacidad actual, pasando de las 150 plazas actuales a más de 300 butacas, además de que crecerán de forma considerable los espacios destinados a camerinos y escenarios.
La zona administrativa, aulas polivalentes y locales técnicos para el auditorio, como la sala de control y el acceso a la tramoya, se van a situar en el primer piso. La remodelación de este inmueble se ha convertido en la alternativa al proyecto de construcción de un auditorio o salón teatro dedicado a Valle-Inclán que llevaba años planteándose desde Vilanova. De hecho, el Concello ya contaba con los terrenos para su ejecución, en el lugar que ocupaba el antiguo cocedero de Charpo, y un estudio ferrolano había diseñado un ambicioso proyecto que ahora se quedará abandonado en un cajón.
