La comunidad de montes de Sobrán está a la espera de que el Ayuntamiento de Vilagarcía resuelva la reclamación que el colectivo presentó en Ravella a principios de agosto sobre la titularidad de los terrenos en los que se erige el matadero de Renza. Si el dictamen del Concello es desfavorable a la petición, los vecinos tienen claro que acudirán a los tribunales para reclamar la propiedad del monte porque legalmente "es inalienable". Con este mismo argumento comuneros de otros municipios gallegos ganaron la batalla judicial a la administración por conflictos similares. Así, los vecinos de Sobrán miran hacia la parroquia viguesa de Cabral, que logró que Aena le pagase por los terrenos ocupados por el aeropuerto de Peinador.

Otro caso más cercano a Vilagarcía es el del cuartel de la Brilat, en Pontevedra. Este mismo año el Ministerio de Defensa llegó a un acuerdo con las comunidades de Salcedo, Figueirido y Vilaboa después de cinco años de conflicto. En lugar de una expropiación -traspasar la propiedad y pagar un justiprecio por el terreno-, las partes acordaron la firma de un convenio de una cesión temporal de uso de 101 hectáreas por las que cobrarán unos 180.000 euros al año.

Fue el 16 de julio de 2014 cuando tuvo lugar ese día histórico para los vecinos de las tres comunidades de montes afectadas. Los tres colectivos firmaron el acuerdo, aunque por el momento solo una está percibiendo el canon, la de Salcedo, cuya sentencia judicial por la titularidad de los terrenos es la única que es firme. Esta parroquia pontevedresa cede 71 hectáreas por las que ingresará 128.300 euros anuales, una cuantía que se destinará a la puesta en valor del monte.

Al liberar suelo del resto de las comunidades, el Ministerio de Defensa se vio obligado a recurrir a una cuarta comunidad, la de San Xulián de Marín, para solicitarle también el uso de parte de su monte para realizar maniobras.

En el caso de Vigo, la fórmula elegida para que la administración pudiese seguir utilizando los terrenos vecinales de mano común de Cabral fue la expropiación. Fueron múltiples las manifestaciones que los vecinos realizaron para reclamar a Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) el pago del dinero, una petición que también llevaron a los juzgados.

Fue en 2011 cuando Aena regularizó la ocupación de los terrenos del aeropuerto de Peinador después de diez años de litigio con los comuneros de Cabral. La junta de montes llegó a un acuerdo con el organismo aeroportuario por el cual cobró 7,2 millones de euros por los 242.0000 metros cuadrados que sobre los que se construyó la terminal y los 8.500 necesarios para adecuar el campo de vuelo a la nueva normativa técnica.

Pero Peinador ocupa terrenos en tres municipios distintos: Vigo, Redondela y Mos. Y a Aena se le abrió -hace años ya- un nuevo frente con los comuneros de Guizán (Mos), que también reclaman una cuantía económica por sus terrenos. Este verano llegaron a un acuerdo con Aena para recibir 5,8 millones de euros a cambio de los 262.000 metros cuadrados de superficie de los vecinos sobre los que se eleva la terminal viguesa desde hace décadas.

La adquisición se realiza por la vía de la expropiación forzosa, ya que esta, junto con la permuta, son las dos únicas alternativas que contemplan las leyes de montes vecinales en mano común. El pago de la indemnización pondrá fin a un largo pleito entre Aena y los comuneros de la parroquia mosense. La sentencia de este caso es de carácter definitiva desde el año pasado. A partir de ahí las partes estuvieron negociando para llegar a un acuerdo.

En el caso de los comuneros de Sobrán, en Vilagarcía, todavía no está claro que vayan a los juzgados. Pero si el Concello reactiva la venta del matadero -ahora paralizada ante las dudas sobre la propiedad-, los vecinos no dudarán en reclamar por la vía judicial que el monte sobre el que se construyó el matadero es de mano común y únicamente fue cedido en su día para la actividad de sacrificio de ganado.