El ribadumiense Hugo Leiro Garrido podrá acabar de cumplir su condena por tráfico de drogas en la cárcel de A Lama (Pontevedra), cerca de su familia. Así lo asegura su padre, José Luis Leiro "Buitre", quien reconoce "está muy contento de volver a ver a mi hijo después de 4 años y 3 meses" en una prisión de la República Dominicana. Leiro regresará a España antes de terminar el mes que viene y pasará cuarentena en Madrid, paso previo a su ingreso en la prisión pontevedresa.

Según declara el "Buitre", su vástago "está muy emocionado y deseando volver a Galicia para estar con nosotros". Y es que, aunque el contacto telefónico entre el reo arousano y su familia es más que fluido -"le llamamos un día sí y un día no", explica-, el contacto personal ha sido nulo desde que fue detenido junto a dos vilagarcianas en el aeropuerto de Punta Cana en posesión de cerca de 30 kilos de cocaína, delito por el que fue condenado por un tribunal de la República Dominicana a "ocho años de cárcel", según afirma su padre.

Pasada más de la mitad de la pena, a Hugo Leiro se le permitió abonar una fianza para ser extraditado a su país y terminar de hacer frente a la condena en una cárcel española. La familia, que previamente había realizado numerosos e infructuosos esfuerzos para que el joven volviese a Galicia, accedió inmediatamente a pagar los mil euros exigidos.

Ahora el ribadumiense tiene previsto abandonar el país caribeño a lo largo del mes que viene, para volar hasta el aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas. En la capital de España habrá de cumplir un período de 40 días hasta que se le ratifique el traslado definitivo al centro penitenciario de A Lama, que es donde él y su familia han pedido que termine de cumplir el resto de su pena.

José Luis Leiro asegura que "al fin parece que se termina esta pesadilla y mi hijo puede volver a España. Durante este tiempo hemos pagado más de 60.000 euros en abogados y mediadores dominicanos para conseguirlo y nos han estafado una vez tras otra; era todo una mafia".

El "Buitre" no disculpa a su hijo por el delito que cometió y por el que fue juzgado, pero asegura que actuó "engañado". "Yo no me meto en lo que sucedió, pero él no tenía necesidad de andar en esos negocios. Tenía un trabajo estable en Portonovo y vivía razonablemente bien", señala.

Desde que Hugo Leiro ingresó en prisión, su familia ha venido enviándole dinero para que pudiese tener una vida lo más normalizada posible. "Hablamos con él muy a menudo. El contacto no se perdió en ningún momento. Le giramos cien euros a la semana o lo que necesite para que pueda comprar sus cosas. Allá ese dinero le cunde más que si estuviera en España", comenta su progenitor.

Aunque el "Buitre" no se queja del trato recibido por su hijo en la cárcel del país caribeño, tampoco duda en reconocer que "no es lo mismo que acabe de cumplir su condena en la República Dominicana o en España, pudiendo estar al lado de casa y recibiendo visitas cuando lo tenga permitido".

Así parece que concluye la desventura del este joven ribadumiense afincado en la localidad Portonovo (Sanxenxo) en tierras americanas. Ahora tendrá que enfrentarse a lo que le resta de pena en A Lama para poder reintegrarse en su localidad natal.