Además del Camiño Portugués que atraviesa municipios como Valga y Pontecesures, o al margen también de la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla, siguiendo el mismo destino compostelano, hay otro itinerario que vale la pena conocer y goza de gran atractivo, tanto cultural como turístico e incluso religioso. Se trata del vía crucis fluvial que se extiende a lo largo del Ulla, desde la isla de Cortegada hasta Pontecesures.

Esta sucesión de cruceros de piedra es quizás, a pesar de su valor simbólico e histórico, uno de los aspectos menos conocidos y peor promocionados de cuantos rodean a la traslación de los restos del apóstol Santiago desde Jaffa (Palestina) hasta Iria Flavia, en el siglo I.

En su día se instalaron paneles informativos dando cuenta de este trayecto y mostrando la ubicación de los cruceros de piedra en localidades como Vilagarcía de Arousa, Catoira, Rianxo, Dodro y Padrón. Sin embargo son pocos ya los carteles que se conservan en buen estado y la promoción de esta propuesta brilla por su ausencia, limitándose apenas a las publicaciones que realiza la Fundación Ruta Xacobea.