El alcalde de O Grove, el conservador Miguel Pérez, volvió a tener una gresca política con el edil esquerdista Juan Lamelas, al que ordenó abandonar el salón de plenos durante la sesión ordinaria celebrada el jueves por la noche. Pero la polémica continuó ayer, cuando el primer edil aseguró que "tanto el PSOE como Esquerda Unida rechazan el auditorio que O Grove tanto necesita y no soportan que este gobierno, a pesar de la crisis, sea capaz de conseguir inversiones fundamentales".

Viene esto a cuento de la solicitud de "un anticipo de unos 400.000 euros, a coste cero para el Concello, con el que poder poner nuestra parte para el nuevo polideportivo de Monte da Vila y para construir la primera fase del Centro de Interpretación de la Carpintería de Ribera (CICRI) de O Corgo".

Lo que sucede es que "van a ejecutarse esos dos proyectos con un desembolso del 1,4 millones de euros, lo cual es una suma considerable en los tiempos que corren; y lo mejor de todo es que nosotros apenas tenemos que aportar 400.000, ya que la cantidad restante procede de la Diputación, a la que debemos estar muy agradecidos".

Dicho esto, Miguel Pérez apostilla que en el pleno del jueves "PSOE y Esquerda Unida votaron en contra de la petición del anticipo, lo que significa que dieron la espalda al CICRI a pesar de que saben que esta infraestructura va a ser envidiada en toda Galicia y va a permitirnos disponer de unas instalaciones en las que llevar a cabo todo tipo de actividades culturales".

Visiblemente molesto con la actitud de los opositores, el máximo mandatario termina diciendo que "no soportan que hagamos cosas y atendamos las necesidades de nuestro pueblo, por eso no les importa votar en contra de ese proyecto que supone conseguir el auditorio y se limitan a repetir una y otra vez las burradas de siempre".