Existen muchas maneras de ocupar las horas durante las vacaciones. Un grupo de estudiantes asturianos se ha decantado por dedicar su tiempo libre a ayudar a los demás de forma totalmente desinteresada. ¿Cómo? Pasando unos días en Vilagarcía como voluntarios de Cáritas.

Son universitarios que cursaron su etapa escolar en el colegio católico La Salle. Duermen en la Casa de San Cibrán y durante el día colaboran en distintos servicios de la ONG, ya sea el comedor social, el "sobre ruedas" que aparta de la soledad durante unos momentos a mayores que viven solos, el ropero, la lavandería, en las parroquias, ...

Estos alumnos ya llevan una semana ayudando a la entidad social, pero este verano habrá más grupos que colaboren activamente con Cáritas Interparroquial de Arousa. Uno procede de Burgos y Palencia, y otro de Valladolid. "Son ellos los que contactan con nosotros para venir. No es la primera vez que vienen chicos de otras comunidades autónomas en verano, pero nunca habían venido tantos", expone el director de Cáritas, Francisco Fernández.

Los jóvenes jienenses todavía pasarán unos días más en la capital arousana. Aparte de Vilagarcía, también han podido conocer Cambados, a donde incluso han ido a recolectar patatas.

Salesianos

Pero la solidaridad juvenil no solo llegará a Cáritas-Arousa este verano de Asturias o Castilla y León, pues también se han implicado en la ayuda a los más necesitados varios jóvenes gallegos. Es el caso de los alumnos de centros educativos de Los Salesianos.

La importante cantidad de voluntarios llegados de distintos lugares para colaborar en la atención de las necesidades básicas de las personas es una muestra más de lo que Francisco Fernández lleva diciendo mucho tiempo: paralelo al incremento de familias que asfixiadas por la crisis económica acuden a Cáritas en busca de alimentos o ayudas para pagar el alquiler o las facturas de la vivienda, figura la de la solidaridad de los vecinos, muy concienciados con las penurias que pasa el prójimo.