Las obras en el polígono de Tremoedo se centrarán en el cambio total del pavimento de las aceras. Las obras -que cuentan con un presupuesto de 150.000 euros, 30.000 de ellos abonados por el Concello de Vilanova- supondrán el cambio de suelo en un total aproximado de 7.000 metros cuadrados, o lo que es lo mismo 750 metros lineales de acera.

Estas obras, según contó el alcalde de la localidad Gonzalo Durán en la visita ayer al polígono, son muy necesarias ya que cuando se construyó el polígono -hace casi 30 años- se hizo "sin sentido". "Esto se hizo muy mal, de forma muy extraña", comentó Durán. Y alega: "Cuando llegamos nosotros -se refiere a su partido a la alcaldía- comenzamos a mejorarlo, comunicamos las tuberías que no lo estaban, cambiamos el alumbrado y ahora era el turno del pavimento, la parte más cara".

Lo que se llevará a cabo en el polígono será por tanto la remodelación total de las aceras. "Lo que queríamos hacer en un principio era mejorarlo pero al empezar el estudio vimos que el subsuelo se rompía porque está hecho con cemento en vez de hormigón, por lo que hay que cambiarlo entero", señala el alcalde vilanovés. Lo que se intentará por tanto es que este nuevo suelo tenga la resistencia necesaria para el uso que tiene, ya que como comenta Durán, son muchos los camiones que deben pisar las aceras para poder entrar dentro de las naves.

El director general de Enerxía e Minas de la Consellería de Economía e Industria, Ángel Bernardo Tahoces, que visitó ayer el polígono, afirmó que este tipo de actuaciones sirven para impulsar la puesta en marcha de actividades que incrementan la calidad de las infraestructuras y además, animan a nuevos empresarios a establecer sus empresas en los distintos polígonos gallegos. "Esperemos que estas obras tengan un efecto imán para los empresarios", indicó Tahoces.

Naves vacías

El polígono de Tremoedo cuenta en sus más de 91.000 metros cuadrados de un total de treinta naves. De esas en la actualidad hay cinco sin ocupación y puestas en alquiler. "La verdad es que hacía como un año o así que nadie preguntaba por las naves pero en los últimos meses y, por ejemplo, en la última semana han preguntado cuatro personas por ellos", cuenta Durán. Y recalca, que en su mayoría todos los interesados buscan espacios pequeños por lo que no es extraño que entre dos personas busquen alquilar una sola nave.

El delegado de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, reafirmó esta idea. "Se nota que la gente está empezando a salir", dijo Tourís.