La concejala de Mercados de Vilagarcía, Rocío Llovo, niega que la paralización de la obra de la plaza de O Castro durante la mañana del martes se debiera a la presencia de los vendedores ambulantes del mercado. Aclara que los trabajos "se ejecutan según el programa establecido por la empresa, que ya había levantado parte del pavimento y encintado otra, por lo que habían decidido dejarla secar". No obstante, admite que estas tareas que necesitan que la zona quede libre de operarios "se programan teniendo en cuenta que estos tiempos coincidan con el mercado".

En cuanto a la alternativa de A Peixería ofrecida a los ambulantes, "no fue necesario utilizarla porque no acudieron al mercado todos los vendedores autorizados y los que acudieron cabían en la zona".

Llovo garantiza que las obras de O Castro siguen el ritmo previsto y que "ni están paralizadas ni se paralizarán o demorarán por la presencia de ambulantes".

Por otra parte, este periódico publicó en su edición del miércoles que el gobierno vilagarciano se proponía unificar en una única ordenanza la regulación del mercadillo y de la plaza, cuando la intención de Ravella -aclaran desde el gabinete- es actualizar el reglamento del mercado ambulante porque data de 1992 y se ha quedado obsoleto.