La festividad de la noche de San Xoán sirvió para constatar el grado de implicación de las distintas localidades de la comarca en el desarrollo de las hogueras y reuniones habituales de la madrugada.

O Grove volvió a ser uno de los lugares en los que se registró una mayor actividad. La playa de Porto Meloxo fue el epicentro de la fiesta en la villa. Alfredo Bea, concejal de Seguridad Ciudadana, afirmó que "todo se desarrolló sin incidentes", confirmando así la eficacia del dispositivo llevado a cabo con el fin de prevenir los disturbios que tuvieron lugar un año antes.

También hubo hogueras en zonas de playa en A Illa, donde la única cuestión reseñable fue una cachada que quedó sin limpiar en la zona de O Furado. Cristales y basura dejaban constancia de la dejadez de los organizadores en ese lugar a los que quiere localizar la policía local.

Otra de las fiestas mas multitudinarias de la noche arousana de San Xoán fue la que tuvo lugar en la playa de As Patiñas en Vilanova. La Policía Local constató una amplia presencia de personas, si bien todo transcurrió con normalidad y respetándose las normas de civismo y respeto al entorno natural que ocupaban.

En Vilagarcía el reclamo de San Xoán no surtió efecto. La mayor concentración de gente tuvo lugar en la playa de A Concha. El concierto de "La Unión" no supuso el tirón suficiente para una jornada que no invitaba a la participación en lo meteorológico, tal y como constató la propia Policía Local.

La asistencia al concierto del grupo liderado por Rafa Sánchez fue mucho menor de la esperada, al igual que el número y, sobre todo, la participación en los fuegos que se dispersaron a lo largo del arenal vilagarciano.

Quien sí disfrutó y se implicó en el repertorio del grupo ochentero fue el propio alcalde Tomás Fole, que disfrutó en primera fila de los temas del que, como él mismo reconoció públicamente, "es uno de mis favoritos".