Siempre se dijo que la playa vilagarciana de A Compostela es el arenal preferido de los santiagueses. Las buenas comunicaciones por tren y su relativa cercanía a la capital gallega hicieron de este espacio uno de sus refugios preferidos en verano, como lo puede ser, en la otra orilla de la ría, la playa de Tanxil y el conjunto de la villa de Rianxo.

Ayer pudo constatarse que A Compostela sigue despertando enorme interés, y no solo entre los turistas o los bañistas ocasionales, sino también entre los centros de enseñanza.

Un grupo de 85 alumnos y cinco profesores del colegio Compañía de María, en el corazón de la ciudad del Apóstol, se desplazaron en tren para personarse en el arenal vilagarciano poco después de las nueve de la mañana. No es que disfrutaran de una jornada especialmente soleada, pero el tiempo libre que pudieron gozar en Vilagarcía les dio para mucho.

Antes de regresar de nuevo en tren a la capital, a eso de las dos de la tarde, pudieron jugar al fútbol, hacer batallas de agua y participar en todo tipo de juegos y actividades que invitaban al compañerismo y la amistad.

"Para muchos de estos niños fue la primera vez que viajaban en tren, por lo que resultó una excursión realmente emocionante", comenta Jorge, uno de los profesores que les acompañó. "Se lo están pasando en grande y esta convivencia les va a ser de gran ayuda", apostillaba Paquita, una de las maestras.

Lo cierto es que buena parte de los 85 alumnos que ayer estuvieron en Vilagarcía no tienen el contacto frecuente con el mar que disfrutan los escolares arousanos. Eran niños de primer curso de ESO -de entre 12 y 13 años- que residen en la ciudad santiaguesa y localidades próximas como Ames, Teo e incluso Val do Dubra. "Seguro que no olvidarán una mañana tan entretenida como ésta en Vilagarcía de Arousa y su playa", garantizaban los profesores al despedirse.