El cura párroco de Caleiro, en Vilanova de Arousa, apareció muerto ayer por la mañana en la casa rectoral en la que residía.
El sacerdote tenía 74 años, y llevaba unas dos décadas al frente de la parroquia vilanovesa.
El fallecimiento se ha debido a causas naturales, según señaló el mismo médico que acudió al domicilio en compañía de la Guardia Civil.