La comunidad escolar de A Illa lleva tiempo reclamando una ampliación, algo que la Consellería de Educación no parece dispuesta a asumir al considerar que el centro se encuentra dentro de las ratios de espacio/alumno que marca el catálogo de la administración. Responsables de la Jefatura de Educación de Pontevedra apuntaban ayer que desconocían por completo la existencia de la carta remitida por el claustro, pero que había que realizar una serie de matizaciones a las peticiones de la comunidad escolar.

"El colegio A Torre es de línea 2 y posee los espacios adecuados para este tipo de centros, fijados por un catálogo y corroborado por la inspección educativa", explican los responsables.

Además, se hace hincapié en el hecho de que la natalidad en todos los Concellos está "experimentando un drástico descenso, y si bien en un caso puntual, como puede ser A Illa se puede registrar un ligero incremento en las matrículas, en próximos años el crecimiento va a ser negativo, por lo que no tiene sentido una ampliación" que en el futuro se quedaría inservible.

El centro de A Illa, insisten desde Educación, cumple el decreto de mínimos, en el que se marca el número de aulas que debe tener. En ese decreto "no se habla de habilitar aulas específicas de inglés u otras materias, sino de contar con espacios necesarios para la educación". En el caso isleño, apuntan desde Educación, ocurre que "en el pasado se ocuparon una serie de espacios sin pedir ningún tipo de permiso la Consellería y sin ningún tipo de planificación, convirtiéndose ahora en el problema que arrastra el inmueble".

La misiva del claustro ha sorprendido al jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, sobre todo porque la semana pasada mantuvo un encuentro con la dirección del centro y con la ANPA en la que "se decidió priorizar la reparación de las filtraciones de agua en un alero", para el que se ha destinado una pequeña partida económica a fin de solucionarla.

En lo que respecta a los niños con necesidades especiales, desde Educación se insiste en que deben ser los profesores los que se desplacen a las aulas en las que se encuentran. "Deben colaborar con los tutores y con los demás niños para conseguir el objetivo de inclusión y socialización, así como para una mejor calidad educativa", explican desde la jefatura territorial.

El centro, que lleva reclamando su ampliación desde 2008, parece que tendrá que aguardar hasta que sea una realidad.