El recurso de la defensa del presunto autor del atropello a dos vecinas de A Torre (Vilagarcía) no se ha hecho esperar. Ayer, el abogado que defiende los intereses de Juan P.R., Guillermo Rocha, solicitó en los Juzgados de Vilagarcía la libertad para este vilagarciano de 36 años que contaba con una orden de alejamiento de una de las dos víctimas después de tres sentencias en su contra por acoso.

Rocha basa su recurso de reforma en que el siniestro fue "un accidente como puede pasarle a cualquiera, sin intención de cometer homicidio", que es lo que la jueza del Juzgado número 1 imputó a Juan P.R., y "hubo un defecto de forma en el procedimiento, pues el Ministerio Fiscal no estaba presente y envió su alegato por fax. El auto de la jueza podría ser inconstitucional", relató el letrado arousano.

Cabe recordar que su defendido declaró durante la vista con la jueza que el atropello no había sido intencionado y que fue provocado por el reflejo del sol, que le impidió ver a las dos víctimas, M.I.M.C. , de 41 años, y M.M.C., de 21, ambas hermanas y vecinas de Juan P.R.

Rocha afirma que este incidente nada tuvo que ver con el año y medio de acoso protagonizado por su defendido y ratificado por la Justicia con hasta tres sentencias condenatorias, dos de ellas con imposición de orden de alejamiento de 200 metros respecto a M.I.M.C. y sus dos hijas menores de edad. "No hubo intención de cometer homicidio, todo eso son conjeturas. No existen pruebas objetivas de intencionalidad ni vinculo del accidente con lo que pasó" durante los meses previos.

En caso de que la jueza rechace el recurso de reforma presentado por el abogado de la defensa, Rocha anuncia que presentará un recurso de apelación. Su intención es que Juan P.R. salga de la prisión de A Lama, en donde se encuentra recluido desde el pasado jueves, tal y como dictó la magistrada.

Y es que la jueza tomó en consideración la solicitud de la fiscalía y el abogado de la familia de las dos mujeres, que pedían prisión sin fianza para el acusado y la imputación por homicidio en grado de tentativa y quebrantamiento de la orden judicial de alejamiento que pesaba sobre él.

El gabinete de la acusación particular, Silva y Asociados, reconocía su "tranquilidad" con la decisión de la jueza, pues de este modo se evitaba el contacto del presunto agresor con la familia de las víctimas.

El marido de M.I.M.C., Juan Antonio G.Q., consideraba "imposible" la versión de Juan P.R., toda vez que, sostiene, "el sol a esa hora de la mañana estaba a sus espaldas". Este hombre afirma además que su cuñada, la otra herida, "le vio llegar en el coche sonriendo. Creyó que sería un amigo gastándoles una broma y no le dio tiempo a reaccionar. La calle es muy estrecha y no tuvieron oportunidad de apartarse".

Lo cierto es que Juan P.R. se enfrentaría, si se mantiene su imputación por tentativa de homicidio, a una pena de entre cinco y 20 años de cárcel de probarse que obró intencionadamente para intentar matar a las dos víctimas del atropello.

El barrio de A Torre recupera paulatinamente la normalidad después de que el miércoles se levantara sobrecogido por el siniestro, que se produjo al filo de las nueve de la mañana. Los vecinos afirman que a Juan P.R. "le gusta correr con el coche y, cuando la tenía, también con la moto. Presumía de que esto era el Jarama para él". También sostienen que "a un señor le amenazó un día con una motosierra por la única razón de que él le había reñido por aparcar el coche delante de su vivienda". Los vecinos mostraron su apoyo a la familia de las atropelladas y se puso a su disposición.