La carretera de San Vicente a Pedras Negras, en O Grove, ya está de nuevo abierta al tráfico, después de que los operarios de la Consellería de Infraestructuras reparasen ayer el socavón que se abrió el viernes en el piso, y que dejaba ver un profundo hueco sin ningún tipo de relleno. La actuación se inició el mismo día en que se localizó el desperfecto, mediante el corte a la circulación del carril afectado y la señalización de la vía.
A primera hora de la mañana de ayer un equipo de mantenimiento de la Consellería se desplazó hasta O Grove para acometer la reparación. En un principio se había barajado la posibilidad de impedir el paso por la zona de camiones y autobuses, por el temor a que cediese la carretera por más puntos, o de desviar la circulación por la zona de La Atlántida y Raeiros, aunque al final los técnicos consideraron que no era necesario tomar ninguna de estas medidas.
Lo que sí se hizo fue cortar al tráfico el carril afectado, y el tránsito se regulaba en los dos sentidos mediante un semáforo de obra. Los operarios rellenaron el hueco con grava y asfaltaron un tramo del vial. A primera hora de la tarde dejaron la zona con los dos carriles abiertos de nuevo, aunque mantienen la señalización ya que quedó un tramo por pavimentar. Ambos tienen un ancho de tres metros, y están separados por conos, y ha sido posible habilitarlos al utilizar también un tramo de arcén para el paso de los vehículos.
Además, la Axencia Galega de Infraestructuras (que depende de la Consellería) mantendrá un equipo de vigilancia periódica en la carretera durante todo el fin de semana, en coordinación con la Policía Local y la Dirección General de Tráfico.El incidente se produjo en el punto kilométrico 1,2 de la PO-317,que sale de A Lanzada hasta San Vicente, y según la Xunta se ha debido a la rotura de una tubería de drenaje.
En un primer momento, sin embargo, se había planteado la hipótesis de que el bache se originase por el efecto de erosión ejercido por las mareas durante el invierno sobre el sustrato de la carretera.
La Xunta de Galicia explica que el hundimiento se detectó en el arcén, aunque resultará necesario sanear también parte del carril izquierdo (sentido San Vicente), puesto que el tubo rompió en una conexión localizada bajo éste.
El departamento de mantenimiento se compromete a intentar resolver definitivamente la incidencia lo antes posible, y pide a los usuarios que extremen la precaución. La vía está cerca de la playa de A Lanzada.
