Las tres jornadas del seminario organizado en el Auditorio de Vilagarcía por la Federación de Pensionistas de Comisiones Obreras llegaron ayer a su fin con dos conferencias que versaron sobre la propuesta de CC OO para realizar una reforma fiscal y el presente y futuro de las pensiones en el Estado español. Las jornadas fueron clausuradas por el secretario gallego del sindicato, Xosé Manuel Sánchez Aguión. La primera ponencia corrió a cargo del economista Manuel Lago, que explicó las ideas de Comisiones para que el Estado recaude más sin aplicar más recortes.

-¿En qué centró su intervención ante el público del Auditorio?

-En explicar el decálogo de la reforma fiscal que propone nuestro sindicato. Nuestro gabinete le presentó el proyecto al Gobierno de España hace cinco meses, aunque no parece estar abierto al diálogo. Entre nuestras propuestas está aumentar la tributación fiscal, que actualmente recae sobre los trabajadores y pensionistas. España no es un país con un problema de exceso de gasto, sino de falta de ingresos. Tributan pocos y está mal repartido, ya que las empresas eluden la fiscalidad.

-¿Qué proponen para mejorar la recaudación?

-Creemos que no hace falta modificar los tipos impositivos, sino aumentar las bases imponibles. Debe actuarse sobre el IRPF, el IVA y el impuesto de sociedades.

-¿En qué niveles se encuentra actualmente la base imponible?

-Un asalariado declara una media de 19.265 euros de base imponible, un empresario o autónomo, 8.137 euros, y un autónomo que tribute conforme al régimen de módulos, 5.248 euros.

-¿Cómo es posible que deba tributar más del doble un empleado que su jefe?

-Porque existe un gran número de deducciones que hacen la tributación en España sea tan baja. Nuestra estructura fiscal es prácticamente similar a la de Francia. Sin embargo, en este país se recaudan 12 puntos anuales del PIB nacional más que en España.

-¿Han cuantificado el dinero que podría ingresar el Estado si se modifica la base imponible?

-Sí. Si se incrementase en 8 puntos serían 80.000 millones de euros. Esta cantidad resolvería el déficit, evitaría la necesidad de realizar posibles recortes y permitiría mejorar las ayudas a los desempleados.

-Entonces, ¿es falso que España sea o haya sido recientemente un país con excesivo gasto público?

-Sí. Es más, en 2006 éramos el país menos endeudado de Europa. La deuda solo suponía el 36% del PIB nacional, mientras que la de Alemania ascendía al 84%. Sin embargo, la caída de ingresos propició que a día de hoy España tenga una deuda del 100% de su PIB y Alemania del 88%.

-¿Ha mentido el actual Gobierno al criticar la "herencia recibida"?

-Lo cierto es que está realizando un relato falso sobre los orígenes de la crisis, haciendo ver a la población que ha sido causada por el sector público, cuando quien provocó la recesión fue el privado.

-¿Qué papel tiene la Unión Europea en toda esta coyuntura?

-Fue en la UE donde se puso en marcha el nuevo paradigma que quiere acabar con décadas de estado del bienestar. Mandan la "troika" y el Bundesbank. Esta situación está empezando a generar una implosión en la sociedad europea, lo que lleva a la ciudadanía a decantarse por los partidos radicales, como el de Le Pen en Francia, el de Tsipras en Grecia o Podemos aquí.

-¿Este cambio de tendencia electoral ya se empieza a notar en la práctica?

-Sí, fíjese que Rajoy, que siempre apostó por la austeridad y criticó estimular la inversión, acaba de aprobar un plan de estímulo, aunque realmente sea puro humo.

-¿Cuál es el mayor problema al que se enfrenta el país?

-El paro. Ronda el 26%, un porcentaje incompatible con un sistema democrático. A esto hay que sumarle la precaria protección social en España. Las familias subsisten con una "economía de guerra". Durante la crisis, mientras en este país y en Alemania el PIB descendió en los mismos 7 puntos, la destrucción de empleo fue del 1% en el país germano y del 20 aquí. Tenemos el mercado laboral más precario del mundo.

-¿El más precario?

-Ciertamente. Un dato llamativo. Entre 2009 y 2013 se registraron en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPI) un total de 71.905.812 contratos nuevos. En ese mismo período se redujo el empleo en 2.138.000 personas.

-¿Cómo se puede resolver este problema sistémico?

-Hay que reforzar el crecimiento económico, formar e intermediar con los desempleados, tomar medidas de índole laboral fomentando pactos entre empresas y sindicatos. Todo esto es difícil llevarlo a cabo desde un solo país, es necesario que sea toda la UE la que apueste por ello. Y la receta fundamental es el incremento de los salarios, que llevan 30 años sin variar.

-El papel de los sindicatos en la crisis ha sido muy critica. ¿Qué opina al respecto?

-Que se trata de unas fuertes campañas de desprestigio. Somos la última barrera de la clase trabajadora contra las políticas neoliberales, toda vez que la socialdemocracia parece haber claudicado.