El gobierno municipal de Vilagarcía ha decidido poner una solución al problema denunciado por los vecinos de Carril en relación con los eternos andamios de una casa que interrumpían el tráfico rodado entre las calles Luchana y Mariña. Ayer, operarios del servicio de Obras, acompañados por la Policía Local, procedieron a la retirada de vallado del acondicionamiento de un edificio catalogado, que cortaba la circulación en la zona.

La reapertura de la calle al tráfico se ejecuta en cumplimiento del acuerdo adoptado por la Xunta de Gobierno Local del pasado 23 de mayo, después de analizar los informes solicitados a los departamentos de la Policía Local, Urbanismo y Rentas.

Fuentes municipales indicaron que el gobierno local llevaba varias semanas tratando de resolver el problema que suponía la prolongada ocupación de la vía pública por parte de una obra privada, iniciada en octubre de 2013.

Aunque los trabajos disponen de licencia municipal y la empresa contratista solicitó el pertinente permiso para la instalación de los andamios y los elementos de protección correspondientes, las quejas de los vecinos y automovilistas por los problemas del corte del tráfico rodado, al invadir el andamiaje la vía pública, hizo que el Concello solicitase una inspección policial y los preceptivos informes de Urbanismo y de Rentas.

La ordenanza municipal de Tráfico permite la revocación de las autorizaciones para la instalación de andamios o cortes de calles "por causas motivadas relativas al tráfico o circunstancias de la vía", según recogen los artículos 65 y 66.

El departamento de Urbanismo volvió a contactar con el director de la obra para instarle a retomar los trabajos y que se acaben a la mayor brevedad posible. También le ordenó revisar las condiciones de seguridad de los andamios.

Se trata de unas obras necesarias para permitir la conservación de un edificio incluido en el Catálogo Municipal de Bens a Conservar, y garantizar la seguridad de los transeúntes. El Concello de Vilagarcia requirió a los propietarios varias veces la realización de trabajos de conservación del edificio para evitar nuevos desprendimientos de elementos de la fachada. Hasta ahora los trabajos realizados en el edificio consistieron en la retirada de la cubierta y el vaciado de la misma, pero aún no aseguraron los elementos de la fachada.