Nacido en Dorrón, Sanxenxo en el año 1937, era hijo de maestros. Su padre, que además era socialista, fue encarcelado durante la guerra civil, situación esta que pudo influir en la futura ideología izquierdista de Herminio Barreiro. Al parecer, en una ocasión en que fue a ver a su padre, los presos le dieron de regalo una gatita que le acompañó muchos años.

Se cuenta que en su infancia, en una ocasión el maestro le preguntó "Ponme un exemplo de animal invertebrado", y Herminio, "con seseo de Sisan" y el estómago vacío, respondió: "O Chouriso"

Posteriormente en una de sus últimas entrevistas, comentaría nuestro personaje que "mi infancia es la pequeña historia de un tiempo amargo".

Tras su paso por Cerdedo a donde su madre fue destinada como maestra, obtuvo la licenciatura en Filosofía y Letras en Madrid, y es precisamente en su época de estudiante en la capital española, donde un grupo de jóvenes estudiantes y trabajadores de origen gallego fundan en el año 1958 el denominado "Grupo Brais Pinto" con el objetivo de organizar tertulias y editar obras poéticas. Esta agrupación gallega en Madrid actuará hasta el año 1961 y algo de 1962.

La asociación cultural "Brais Pinto" estaba formado por Herminio Barreiro, con otros personajes que con el paso de los años serían destacados militantes de la izquierda gallega: Bautista Alvarez, Méndez Ferrín, Ramón Lourenzo, Bernardino Graña, Uxio Novoneyra, Manoel María, Raimundo Patiño, Xosé Fernández Ferreiro, Aleixandre Cribeiro, Cesar Arias y "Ben Cho Shey. Aunque en principio sus bases ideológicas podrían encuadrarse en reactualizar el legado del partido galleguista, lo cierto es que evolucionó claramente hacia el marxismo con la idea de formar un nuevo partido nacionalista de izquierda".

Aunque el grupo como tal desapreció en 1964 fue en el futuro un referente para el nacionalismo de izquierda y el desarrollo de una fructífera labor cultural.

Sobre su paso por la facultad de Filosofía y Letras madrileña, diría posteriormente Herminio Barreiro que "la facultad era de derechas, pero no conseguía borrar que allí se había comenzado a construir la República".

El nombre que designó a este grupo, "Brais Pinto", fue un modesto afilador de la localidad ourensana de Nogueira de Ramuin que dio la vuelta a la península, y que al final de su vida fue atropellado por un tranvía en Madrid en la plaza de Cibeles para jamás volver a su tierra.

Tras acabar la carrera, Herminio Barreiro se trasladaría a Francia en el año 1965 en donde se ganará la vida dando clases, y tomará contacto con el partido comunista de España, para tres después participar en la fundación de la sección gallega de dicho partido. "Solo abandonaría la militancia intermitentemente, pero por la izquierda, antes de la reconciliación final".

En 1967 regresa a España y hasta el año 1976, ya casado, vivirá en Madrid, trabajando como profesor de primaria y secundaria en Carabanchel, época en que sacó una conclusión importante en la enseñanza: "que la relación con los alumnos debía producirse en un entorno de afectividad".

En agosto de 1971, y tras ganar un concurso de Radio Habana, viaja a Cuba, donde conoce a prestigiosos gallegos tal como Xosé Neira Vilas y que según David Barreiro, "siempre fue una guía ideológica y, sobre todo, ética", y pocos años después, Carlos Baliñas le comenta la posibilidad de presentarse a una plaza de profesor no numerario en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago de Compostela.

Es definitivamente en 1976 cuando se produce el retorno a Galicia, "después de 18 años de vida fuera de Galicia", iniciando su andadura universitaria como profesor en la sección de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación, "que tenía escasos años de vida y procuraba acomodo en la vieja Fonseca".

Posteriormente inició clases de Historia de la Educación, de cuyo temario extraerá materia para sus investigaciones centradas en la Ilustración, con especial querencia por Rousseau y en el pedagogo Lorenzo Luzuriaga. Comentó uno de sus numerosos alumnos que antes de cada clase, se concentraba en su despacho, revisaba los apuntes y seleccionaba algún texto para leer y comentar. "Nada pues de improvisaciones". En general concedía más importancia a la labor docente que a la investigadora.

Sin embargo, su labor investigadora es enorme. Sirvan como ejemplo el gran número de revistas en las que se editó su labor como investigador: "Sarmiento. Anuario galego de historia da educación", (esta fue la revista que más trabajos publicó, ya que entre otras cosas, era el director de la misma) "Cuadernos de Pedagogía", "Eduga. Revista galega da educación", "Criterios, res pública fulget: revista de pensamiento político y social", "Boletín de la Institución Libre de Enseñanza", "Historia de la Educación: Revista interuniversitaria", "Innovación educativa", "Revista de educación", "Bordón. Revista de Pedagogía", etc.

De todas ellas, la revista "Sarmiento" era de especial relevancia en la historia de la educación, de forma, que aunque en los consejos de redacción y editor había sobre todos profesores de las tres universidades gallegas, el consejo asesor estaba formado por especialistas en la educación e historia de universidades tanto españolas como extranjeras: Universidad de Sao Paulo (Brasil), Universidad de Luján (Argentina), Universidad de Parma (Italia), Universidad de Lisboa (Portugal), Universidad de Gent (Bélgica), Umea University (Suecia), ESHESS (Francia), Universidades de Murcia, Málaga, Complutense, Sevilla, Valladolid y Salamanca, y todas ellas representadas por personalidades bien conocidas del mundo universitario.

No es por ello extraño, que la revista "Sarmiento" le dedicara un numero entero, el 15, correspondiente al año 2011, con la intervención de gran número de compañeros de universidad y antiguos alumnos.

Ello no le impidió escribir en periódicos diarios como forma de hacer llegar al gran público sus teorías y experiencias en educación y pensamiento: El País, Galicia Hoxe y el suplemento Revista das letras, etc.

Ente sus libros citar: "La institución escolar: una creación del estado moderno", "No solar galego de Camoens", "Pedagogía social y política", "Lorenzo Luzuriaga y la renovación educativa en España (1889-1936), "Recordar doe", etc.

Políticamente estuvo siempre ligado al partido comunista, "la principal figura del marxismo aplicado a la historia de la educación en Galicia" tal como dijo Méndez Ferrín.

Fallecido en noviembre de 2010 a los 73 años de edad, como profesor emérito de Historia de la Educación de la Universidad Compostelana, recibió una serie de homenajes que demostraron las huellas que había dejado en el mundo de la educación: la Universidad de Santiago le otorgó la Medalla de Oro, en un acto presidido por el Rector y el Conselleiro de Cultura y Educación; el departamento de Teoría de la Educación organizó igualmente un homenaje y una exposición de su obra; la fundación de la Asociación de Investigadoras e Investigadores Herminio Berreiro; la Facultad de Geografía e Historia en colaboración con la Fundación 10 de Marzo, etcétera.