A las ya conocidas propuestas estivales de Ayuntamientos, Diputación de Pontevedra, asociaciones de vecinos, clubes deportivos y otros colectivos hay que añadir un amplio abanico de posibilidades en los campings de la comarca.

Incorporan actividades para estar en contacto directo con la naturaleza, practicar surf o kitesurf, para jugar y hacer nuevos amigos, propuestas relacionadas con el trabajo en equipo y, en definitiva, incluyen como aliciente para sus usuarios la opción de que los niños gocen del mundo de los campamentos.

Puede servir como ejemplo el Camping Os Fieitás (Balea-O Grove), donde conocen bien las posibilidades de este tipo de campamentos, que llevan a cabo tanto en verano como a lo largo del curso escolar.

Son acampadas, albergues o expediciones en los cuales "los niños y niñas pueden desarrollar sus personalidades como miembros de un grupo, aprender jugando diferentes técnicas para desarrollarse en entornos naturales y conocer recursos nuevos para su tiempo de ocio; todo ello de una forma lúdica".

Así lo explican en el propio camping, donde garantizan "calidad en nuestras instalaciones y en los menús; profesionalidad, con ayuda de monitores especializados; la experiencia, que nos avala desde el año 1993 trabajando con estudiantes; seguridad, en todas las actividades; y un seguro de responsabilidad civil".

De este modo se ponen en práctica "actividades dirigidas y desarrolladas por un equipo de monitores titulados que se hacen cargo del grupo desde que llegan los niños al albergue hasta el momento de su partida".

El mismo camping incorpora jornadas de medio ambiente, "adaptando cada programa al curso escolar de los participantes y con un equipo de monitores que pretende mostrar a los chicos, de un modo educativo y lúdico, los principales componentes de la problemática ambiental actual".

Así las cosas, "en un solo día se pretende el ambicioso objetivo de familiarizar a los alumnos con los conceptos, definiciones y principales protagonistas de nuestro medio natural; y se hace de forma directa, y en primera persona, para que experimenten, jueguen y conozcan nuestro entorno inmediato y las principales pautas de acción para su conservación".

A estas actividades pueden sumarse las jornadas de convivencia y otras muchas de las que disfrutan tanto usuarios externos como los clientes alojados en el camping, en el que en temporada alta ofrecen bungalós de diferentes tipos y capacidades desde 75 euros, con un mínimo de cinco noches.

Otro ejemplo claro de lo mucho que puede ofrecer el verano a los niños está en los conocidos campamentos del centro vacacional de A Lanzada, dependiente de la Diputación de Pontevedra.

En este caso alrededor de 2.200 jóvenes de la provincia se reparten en once turnos semanales -del 22 de junio al 6 de septiembre- para disfrutar de teatro, cuentacuentos, juegos, deportes, propuestas artísticas de todo tipo, actividades de entretenimiento nocturno, jornadas de sensibilización ambiental y el contacto directo con la naturaleza y la emblemática playa grovense de A Lanzada.