El grupo Castrosua, al que pertenece la fábrica de carrocerías de autobuses de Bamio, entregó ayer los 21 primeros vehículos de transporte de pasajeros que le encargó el Gobierno de Lituania. El acto fue en la capital de este país, Vilna, y los autobuses fueron fabricados en Santiago, que es donde se encuentra una de las sedes del grupo.

Castrosua pasó en los últimos años por dificultades económicas vinculadas con la crisis y el descenso de los pedidos, hasta el extremo de que tuvo que acogerse a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de su planta de Vilagarcía, que está ubicada en la carretera "vieja" de Bamio.

El pedido de Lituania, sin embargo, ha supuesto un balón de oxígeno para la firma, que anunció una inversión de más de un millón de euros para la modernización de sus fábricas, incluida la arousana.

El grupo ganó el año pasado el concurso para construir los 93 autobuses, entre los cuales hay una decena de ellos eléctricos. En el acto de entrega de los vehículos de ayer en Vilna intervinieron el director ejecutivo y el director comercial de Castrosua, Enrique Ulloa y Javier García, respectivamente; el ministro de Transportes lituano, el alcalde de Vilna y el embajador de España en el país báltico, Miguel Arias Estévez.