El alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole, dijo ayer que está pendiente de mantener una reunión con la oficina técnica del Concello para analizar y comprobar el grado de cumplimiento durante la Semana Santa de la orden enviada a doce establecimientos hosteleros de la ciudad para que retirasen mamparas y toldos ilegales. Portavoces del gobierno local precisan que no hay ningún comercio entre la docena de negocios requeridos.

El regidor vilagarciano rechazó la posibilidad de modificar el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) para legalizar las terrazas que incumplen la ordenanza municipal. Fole hizo alusión a otras ciudades gallegas con una climatología similar a la de la capital arousana en las que tampoco no se permite anclar las mamparas al suelo público.

Fole insistió en que fue la Asociación de Hostelería e Iniciativas Turísticas de Vilagarcía (Ahituvi) la que se dirigió al gobierno local para solucionar el problema de las terrazas, puesto que unos negocios solicitaron el permiso de mamparas sin instalarlas y otros las colocaron sin autorización alguna. "Unos se benefician y otros se perjudican dentro de la propia asociación", recalcó el alcalde, que volvió a insistir en la Ley de Emprendedores, que dice "claramente" que la ocupación de suelo público debe contar con la previa licencia y autorización.

Fole se mostró crítico con la actitud de ciertos hosteleros que "van por libre", "y no puede ser que cada uno ponga lo que le da la gana". El primer edil tendió la mano al sector, al que animó a unirse para lograr solucionar de forma más fácil los problemas. "Cuanta más complejidad haya, más complejidad a la hora de elaborar soluciones, como es en este caso", ejemplificó Fole.

El martes antes de los días festivos de Semana Santa -una fecha clave para el sector hostelero- el Concello dio 24 horas a doce establecimientos para retirar sus paravientos y lonas irregulares. Son las primeras resoluciones del proceso de análisis del medio centenar de solicitudes presentadas.