La playa fue el lugar preferido por vecinos y visitantes en las distintas localidades de la ría de Arousa para disfrutar de una cálida tarde de Jueves Santo. No ha quedado rincón de la costa sin toallas ni bañistas. Incluso los arenales de A Concha y Compostela, en Vilagarcía de Arousa, estuvieron muy concurridos. Los más atrevidos disfrutaron del primer baño de mar de la temporada, aprovechando la buena temperatura del agua. Para hoy se augura otra jornada de calor y de playas arousanas muy concurridas.