Los vecinos de Cambados mostraron nuevamente su identificación con los actos de Semana Santa. La iglesia parroquial Santa Mariña Dozo fue el epicentro de toda las expresiones de fervor que se fueron sucediendo a lo largo del día dentro de un programa repleto de citas.

Fue a partir de las seis de la tarde cuando empezaron a sucederse las muestras de devoción de los cambadeses. Fefiñáns y San Tomé albergaron las primeras misas que una hora después tuvieron su eucaristía principal en la iglesia Santa Mariña Dozo.

El párroco José Antonio Aldao condujo la celebración solemne de la Cena del Señor. Doce miembros de la Cofradía de Pescadores San Antonio simbolizaron el gesto que Jesús de Nazaret realizó a sus doce apóstoles en la Última Cena. No por habitual resultó menos impactante la escena para los fieles. El silencio fue la mejor expresión del respeto hacia un gesto de honda significación en el origen de la fe cristiana.

El sermón del Mandato o del Nuevo Mandamiento fue otro de los elementos destacados de la celebración. En él se habla de la caridad de Jesús a sus discípulos y fue seguido con atención máxima por parte de los fieles allí congregados. La implicación de los cambadeses no ofreció ningún género de duda a la hora de seguir el proceso eucarístico.

El traslado del Santísimo al Monumento fue otro de los momentos especiales de la jornada del Jueves Santo dentro de una serie de citas que comenzaron el domingo con la celebración de Ramos. El martes fue la celebración comunitaria de la Penitencia y, ya el miércoles, se realizaron las confesiones habituales de estas fechas en las iglesias de Santo Tomé, Fefiñáns y en Santa Mariña Dozo.

Dos horas después del inicio de la misa solemne partió desde la capilla de Santo Tomé la procesión del Ecce Homo. Su trayecto hasta Santa Mariña Dozo fue seguido a su paso por cientos de fieles con el silencio como norma de conducta. De este modo hicieron honor al nombre de la "procesión dos Caladiños" por el que se conoce en Cambados este acto.

A las doce de la noche tuvo lugar el último gesto de fervor. El momento conocido de adoración y reflexión ante el Santísimo, fue seguido de la vigilia de la adoración nocturna en la que también destacó su alto número de participantes.

Hoy viernes Cambados proseguirá con los actos desde muy temprano. Será a las nueve y media de la mañana cuando se produzca el primer momento para el recogimiento con el encuentro en la Praza Alfredo Brañas desde donde se acompañará en procesión a las imágenes hasta Fefiñáns. Ya a las doce tendrá lugar el Vía Crucis y por la tarde se celebrará la liturgia del Viernes Santo en la iglesia parroquial. Por la tarde, el desenclavo en Fefiñáns será el prólogo a la procesión del Santo Entierro.