Las riadas provocadas por la concatenación de temporales registrados en los últimos meses se han cebado de manera especial con la Cofradía de Vilanova. La patrona mayor, Evangelina Lago, lleva mucho tiempo alertando de la mortalidad que se ha registrado, algo que corroboraron ayer desde la Agrupación de Mariscadoras. En puntos como O Ariño, zona situada entre la ensenada de O Esteiro y el puerto de Vilanova, las muestras realizadas indican que la producción ha desaparecido por completo, lo que deja a las mariscadoras sin la posibilidad de explotar este recurso, uno de los que aportaba una mayor cantidad de ingresos, como mínimo, hasta el próximo año.

La situación de O Ariño no es la única que preocupa a las mariscadoras, ya que otros entornos, como As Sinas y O Bote también han sufrido la masiva presencia de agua dulce procedente de las riadas. En principio, otras especies como la fina o la japónica han aguantado mejor los efectos de las riadas.

Las mariscadoras esperan que se habilite algún tipo de compensación por esta situación que va a suponer un duro golpe para el marisqueo a pie. De hecho, las mariscadoras respaldan una moción que se llevó al pleno de Vilanova en la que se solicita un seguro de mal tiempo para la flota pesquera que incluya líneas de ayudas para los armadores y para las mariscadoras en caso de que ocurran este tipo de situaciones.

La Cofradía de Vilanova no es la única que ha sufrido los efectos de los temporales, sino que otros pósitos se han encontrado con la misma problemática en las últimas semanas. Un ejemplo de ello es el de A Illa, donde también se han registrado importantes porcentajes de mortandad entre la producción.