Los mariscadores ilegales de la asociación Lazareto cambiaron ayer sus tomas simbólicas en Malveiras por un encierro en la delegación de la Consellería do Mar en Carril (Vilagarcía). De esta forma dieron un giro a sus protestas por conseguir un empleo legal. El presidente del colectivo, Salvador Ribadomar, recuerda que la solicitud de una reunión para abordar al conflicto

En torno a una decena de furtivos llegaron a la delegación de Mar sobre las doce del mediodía. En un principio entraron todos al edificio de A Rosa, pero cuando se personaron en el lugar agentes de la Policía Autonómica tuvieron que quedarse fuera; todos salvo Salvador Ribadomar, que se encadenó a una puerta interior de las instalaciones.

Según expresó el propio presidente de Lazareto, el delegado de Mar en Carril salió a hablar con los manifestantes y les comentó que la Consellería está estudiando la propuesta remitida por la asociación. "Se les va a responder", aseguraron a este periódico fuentes oficiales del departamento que dirige Rosa Quintana.

Sin embargo, para Lazareto la respuesta tarda demasiado. "Enviamos el día 12 de febrero el escrito a la Consellería y aún no nos han dicho nada. Lo único que queremos es dialogar y para ello pedimos una fecha y hora para que nos citen", expone Salvador Ribadomar.

Los manifestantes abandonaron la protesta a las dos horas de iniciarla, pues a las 14 horas cierra la delegación de Mar y si continuaban allí podrían enfrentarse a una sanción y al desalojo por parte de la Policía. Con todo, la asociación advierte que continuará realizando movilizaciones para "darle salida a este conflicto".

Por otra parte, la Cámara de Comercio de Vilagarcía ofreció a Lazareto un curso de prevención de riesgos laborales básico "que puntúa para acceder a los Permex". El colectivo busca cómo financiarlo.