El sector de la pesca, el marisqueo y la acuicultura roza la desesperación. Sin poder salir a faenar, y sabedores de que sus embarcaciones y sus bateas sufren daños a diario, como consecuencia de la concatenación de temporales, muchos armadores han decidido trasladar sus naves en busca de refugio.

El caso más significativo es el de A Illa de Arousa, donde ayer se movilizó una veintena de embarcaciones que fueron amarradas en el muelle vecino de Vilanova.

Los isleños desconfían de la capacidad de abrigo de sus puertos, e incluso definen el instalado por Portos en diciembre como "un pantalán de juguete", de ahí que ayer, ante la amenaza de fuertes vientos de componente nornoroeste, decidieran "emigrar" con sus naves, al igual que hicieron en febrero de 2010 llevándolas al puerto de Vilagarcía ante la amenaza del temporal "Xynthia".

"No nos fiamos, por eso quisimos llevar los barcos a Vilanova, y otros a Cambados", esgrime el isleño Ramón Dios, armador del barco "Encar Uno". La amenaza ayer no era tanto la velocidad del viento como su dirección. "Se anuncian los mismos vientos que hace tres años arrastraron a tierra a decenas de nuestros barcos -explicaba a media tarde-, y como no queremos sufrir los mismos daños que entonces hemos decidido marcharnos".

El propio Ramón Dios indicaba que "es una lástima que tengamos que andar peregrinando de un puerto a otro por no tener buenos puertos en A Illa".

Lo mismo opina Saturnino Cores, más conocido como "Tuno", quien explica que se llevaron los barcos a Vilanova "por miedo, ya que no confiamos en el dique de abrigo que nos hicieron en A Illa y no creemos que pueda soportar los vientos del noroeste".

Este armador, del "Novo Tuno", argumenta que ese nuevo pantalán "tenía que levantar al menos dos metros sobre el agua, y aún así dudamos de su efectividad, por eso hemos querido prevenir, para que no nos pase lo mismo que cuando vino el temporal 'Flora' y causó estragos en A Illa".

Este bateeiro añade que "estos vientos que nos amenazan ahora tienen una capacidad destructora terrible, y ese es un riesgo que no podemos correr, por eso nos fuimos con los barcos a Vilanova".

A su juicio, "es increíble que un municipio tan importante y con tantos barcos como A Illa no tenga muelles de abrigo en condiciones, pues este que nos pusieron hace poco es de juguete".

"Tuno" se sincera para alegar que la situación actual en el sector es dramática, y expone su propio caso: "Tenemos bateas en O Grove que abrieron hace ocho días, después de cuatro meses cerradas a causa de las biotoxinas, pero resulta que a causa del temporal aún no pudimos ir a ellas; hay que tener paciencia".

Termina diciendo que "lo que está pasando es terrible; no podemos trabajar, perdemos la producción se rompen las bateas y llevamos toda la semana remolcándolas de un sitio para otro porque se van a la deriva".

José Manuel Santiago Castro, conocido como "Palomo", es el dueño del barco auxiliar de acuicultura "Señoriño". Explica que el temporal que se anunciaba para ayer por la tarde-noche "procede del nornoroeste; es, para que la gente lo entienda, el que viene desde A Curota -en la sierra de Barbanza-, lo cual supone que es el más peligroso para nosotros".

En su caso también optó por llevar su barco a Vilanova, ya que "el nuevo dique que nos pusieron en A Illa está desprotegido y ni siquiera tiene amarres; es un pantalán que nos pusieron ahí como experimento, pero no nos fiamos de que funcione, por eso nos vamos".

La de ayer fue "la tercera vez que tuvimos que tomar la decisión de marcharnos con el barco buscando abrigo a otro puerto de la ría, pues solo así podemos asegurarnos de que el barco no acaba destrozado sobre las rocas o encallado en la playa".