La concesión del matadero mancomunado de Renza (Vilagarcía) expira hoy después de 24 años de actividad con Ramiro Martínez S.L. (Montiño) al frente del servicio. No existen opciones legales de conceder a la empresa más prórrogas, por lo que los ayuntamientos que forman parte de la Mancomunidade Voluntaria de Municipios de Arousa se fueron pronunciando en sus respectivos plenos sobre la supresión del servicio y la consecuente disolución de la mancomunidad. El último fue el de Vilagarcía, donde, al igual que los demás gobiernos locales, el ejecutivo de Tomás Fole apostó por el cierre del matadero y la posterior venta de las instalaciones.

Ante esta situación, Montiño ha enviado recientemente al Ayuntamiento de Vilagarcía un escrito en el que plantea la posibilidad de que la Mancomunidad -presidida por Vilagarcía- le permita continuar con la actividad hasta que se saque a la venta la parcela. La intención de la empresa Ramiro Martínez S.L. es poder acceder a la subasta o concurso público que se realice para hacerse con las instalaciones y así poder mantener los nueve empleos -cinco directos y cuatro indirectos- y no dejar sin servicio a su cartera fija de clientes.

El alcalde vilagarciano, Tomás Fole, aún no tenía ayer en sus manos la comunicación formal de la empresa, lo que probablemente ocurrirá hoy, y por tanto se podrá conocer el futuro del matadero municipal.

La concesionaria no prevé realizar hoy la entrega de llaves, teniendo en cuenta su solicitud en trámites ante el Concello de Vilagarcía. No obstante, si la Mancomunidade le exige a lo largo del día de hoy abandonar las instalaciones, la empresa no tendrá inconveniente en hacerlo. Hasta ayer, el negocio funcionó con normalidad, según apuntan fuentes de la compañía.

Ramiro Martínez S.L. es adjudicataria del matadero de Renza desde el 8 de marzo de 1989, hace 24 años. El contrato fue prorrogado posteriormente hasta el 17 de septiembre de 2003 y finalmente prorrogado de nuevo hasta septiembre de 2013. La concesión finaliza hoy.

La empresa pagó a la Mancomunidade hasta 2003 un canon anual de unos 9.600 euros. A partir del 17 de septiembre de 2003, y durante 10 años, esta cantidad se fue actualizando conforme al IPC. Como contraprestación a la ampliación del plazo de concesión, Montiño invirtió unos 270.000 euros en mejoras tecnológicas y sanitarias del matadero.