"El 31 de diciembre finalizaron nuestros contratos como Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir); esto quiere decir que llevamos trabajando seis meses sin cobrar más que una pequeña indemnización, y ahora la Xunta quiere darnos una patada en el culo y dejarnos tirados".

Quienes así se posicionan son integrantes del servicio de Protección Civil y Emergencias del Concello de O Grove, donde aún no saben cuál va a ser su futuro y si los diferentes operativos que puedan producirse a partir de ahora van a ser atendidos por ellos o pasarán a ser responsabilidad de Emerxencias Sanxenxo.

La indignación política y social, escenificada en primera instancia por el Partido Galeguista Demócrata (PGD), se ve ahora reforzada por las quejas de los propios integrantes de Protección Civil y exintegrantes del Grumir, quienes declaran que "a lo largo de estos seis meses nos hemos organizado para hacer turnos de 24 horas, hemos estado siempre al lado de nuestros vecinos, participamos en todo tipo de operativos, tanto de emergencia y salvamento como de prevención y, como otras tantas veces, hemos arriesgado nuestras vidas, especialmente en los casos de incendios y demás episodios graves".

Pero nada de eso parece servir ahora, porque "la Xunta se empeña en dejar inoperativo el servicio de emergencias de O Grove, el mismo que supuestamente iba a potenciar, y eso no solo significa que nos dejan completamente de lado, sin trabajo y sin nada, sino también que dejan abandonado al pueblo".

Lo creen así porque, relatan, "evidentemente no es lo mismo disponer de un servicio como el que tenemos, el cual se ha ido perfeccionado, formando y potenciando en los últimos años, que pasar a depender de las emergencias de Sanxenxo o Ribadumia".

Los argumentos que se manejan ahora son los mismos de los que se habla con insistencia desde que en enero empezó a plantearse el nuevo mapa de emergencias, y sobre todo a raíz de la reunión mantenida en febrero entre representantes de la Xunta y del Concello de O Grove para decidir qué hacer con las emergencias en la localidad.

En aquel encuentro, hay que repetir, se acordó eliminar definitivamente el Grumir de O Grove, pero reforzar y potenciar sensiblemente a Protección Civil, cuyos miembros se preguntan "qué van a hacer los de Sanxenxo cuando tengan un operativo de emergencias en su pueblo y al mismo tiempo se produzca otro en O Grove".

De todo ello quieren hablar los voluntarios esta misma tarde, en una reunión solicitada ayer al concejal Alfredo Bea García, que además de edil electo y máximo responsable del PGD es también el delegado municipal del área de Seguridad Ciudadana.

"Vamos a pedirle que nos explique cómo está la situación, pero sobre todo vamos a animarle, a él y a todo el gobierno local, a seguir luchando por el servicio municipal de emergencias", indican diversos voluntarios de Protección Civil, quienes aprovechan para indicar que "hasta ahora siempre hemos dado la cara por nuestro pueblo, por eso no podemos permitir que desde un despacho quieran partírnosla".

Otros miembros de la agrupación consultados ayer dicen estar "cansados de tanta incertidumbre y desprecio", a lo que añaden que "lo peor de todo es la situación de indefensión a la que podemos vernos abocados los vecinos", pues como ya se explicó otras veces "el tiempo de respuesta desde Sanxenxo o Ribadumia en caso de un incendio o un accidente especialmente graves puede ser excesivo".

Para terminar, en la agrupación destacan que el servicio de emergencias se ha dotado de importantes medios materiales, y que a su acción preventiva y formativa debe sumarse la divulgativa, pues organizan simulacros y demostraciones para escolares. "Todo eso puede perderse a partir de ahora", sentencian.