Totalmente obsoleto desde hace años, el centro de salud de A Illa sigue a la espera de una ampliación que va a sustituir la promesa realizada por la Consellería de construir un centro de salud nuevo. Desde que se decidió paralizar la construcción del nuevo inmueble y se apostó por diseñar un nuevo proyecto para mejorar las dependencias actuales, ningún técnico de la Consellería de Sanidade ha pasado por las instalaciones de A Illa, algo que ha sido constatado por trabajadores y usuarios, que siguen a la espera de un "parcheo" que temen que no sirva para acabar con las numerosas deficiencias que existen en el centro.

Esas deficiencias las vio el propio delegado territorial de la Xunta de Galicia, José Manuel Cores Tourís, en la visita que realizó al centro de salud el pasado mes de enero, en la que comprometió e mejorar los accesos al edificio, ya que en la actualidad para que una persona con dificultades de movilidad pueda acceder a la zona de atención médica debe utilizar un elevador tan obsoleto como el propio centro. Tourís también vio perfectamente en esa visita la presencia de varios cubos recogiendo el agua que se filtra por el tejado cada vez que llueve, así como que algunas de las consultas tienen sus salas de espera en el pasillo. Pese a ello, en esa visita, aseguró que el centro de salud se encontraba en perfectas condiciones y que solo eran necesarios unos pequeños retoques para solucionar las deficiencias que presentaba, algo de lo que se encargarían los técnicos en una visita posterior al centro. Eso si, durante los cuatro meses que han transcurrido desde esa visita nadie de Sanidade ha acudido a tomar medidas para el ascensor. Tampoco hay noticias sobre la propuesta realizada desde el Concello, en la que se planteaba utilizar los terrenos adyacentes al centro de salud para construir un centro de día, propuesta que Tourís se comprometió a estudiar, incluso planteando la posibilidad de que el ascensor sirviese para ambos edificios.