Eduard Méndez es el miembro más veterano de los tres componentes de Clownic, la compañía filial del mítico Tricicle, de la que forma parte desde hace 15 años. El sábado, Méndez y sus compañeros Antonio del Valle y Jaume Ortanoba actúan en el Auditorio de Vilagarcía, desde las 21 horas y con entradas que pueden adquirirse a través de Servinova, a 22 euros. Representarán "100% Tricicle", una recopilación con los mejores sketches de 35 años de historia de la formación catalana.

-¿Es la primera vez que actúan en Vilagarcía?

-No estoy seguro, porque al principio veníamos mucho por Galicia, pero ya hace cuatro años que no lo hacemos.

-¿Cómo puede ser? ¿No tienen morriña?

-Claro que sí. Tenemos unas ganas enormes de regresar, nos lo pasamos muy bien. Supongo que ha sido cosa de los recortes de la crisis.

-¿Cómo puede ser que sufran los recortes si ustedes no cobran por hablar?

-Cierto. Hemos estado viajando mucho por el extranjero, precisamente porque al no hablar mucho nuestro humor se entiende en cualquier país. Hemos estado en China, Estados Unidos, Nueva Zelanda o Marruecos.

-¿Y ahora regresan a Galicia solo para actuar en Vilagarcía?

-Sí, solo habrá una actuación.

-¿De verdad que les entienden bien todos los gestos y expresiones cuando actúan en lugares exóticos?

-Sí. La mayoría del espectáculo lo entienden sin problema, incluso las onomatopeyas, solo que hay que informarse un poco antes de actuar en cada país para saber cómo ladra allí un perro o cómo se hace cierto gesto.

-¿Qué se va a encontrar el espectador arousano que vaya a disfrutar de "100% Tricicle"?

-Lo mejor de 35 años de Tricicle, una recopilación de algunos de los mejores "sketches" de todas las obras hasta la última, "Bits" que no está incluida.

-Debe ser difícil escoger entre tantos números.

-Sí. Si metiéramos todo lo que queríamos al principio, el espectáculo duraría tres horas, pero lo hemos tenido que resumir en una hora y cuarenta minutos.

-Si tuviera que elegir un solo "sketch" para definir la marca "100% Tricicle", ¿con cuál se quedaría?

-Hay muchos muy famosos, como el del tenis o el de los bebés, pero yo diría el de la sala de cine. Para mí define el estilo Tricicle mejor que ningún otro.

-Durante estos años de trayectoria, se han tenido que reinventar o no hay "fin de ciclo"?

-Nos reinventamos continuamente, pero el estilo de Tricicle es siempre el mismo. Nos adaptamos a las cosas que van saliendo para seguir cerca de la gente y que se sienta identificada. Por ejemplo, "Bits" es muy moderno. El humor de Tricicle es una marca, como Nike.

-¿Existen diferencias entre Clownic y Tricicle?

-Sí. Nosotros también tenemos un estilo muy marcado. Ellos son nuestros padres teatrales. Somos muy como ellos, pero Tricicle jamás ha querido tener clones. Desde el comienzo quisieron que la gente de Clownic tuviese una bis cómica muy buena, que hiciese suyo el guión. Nuestras diferencias se aprecian en nuestra propia obra, "Ticket".

-Su estilo cómico no necesita traducción. ¿Es esto una ventaja?

-Sí. Es universal y un humor bastante blanco. Si te metes con el Gobierno, un espectáculo no puede durar cuatro años, durará año y medio como mucho. Nosotros somos atemporales y para gente de cero a 100 años.

-¿Humor evasivo para tiempos de crisis?

-Es una terapia. La gente sale llorando del espectáculo. Nos dicen, "menuda semana más mala llevaba y ahora me he reído tanto que se me ha pasado". A la gente le cuesta reírse. Está harta de enfadarse. Para nosotros también es una terapia verles salir felices de nuestras actuaciones.

-Pepe Rubianes era natural de Vilagarcía. La última vez que Tricicle actuó aquí fue en su homenaje. ¿Trató mucho con él?

-Para mí personalmente era una referencia, pero no lo conocí mucho. Pepe era íntimo de Tricicle y su muerte fue un gran golpe para ellos.