Aficionados al surf y representantes de escuelas o clubes deportivos relacionados con este deporte o disciplinas similares alaban la gestión realizada por el Concello de O Grove y lo ponen como un ejemplo a seguir -al menos en este caso concreto-. Lo hacen al tiempo que vierten duras críticas contra el Ayuntamiento vecino de Sanxenxo.

A modo de ejemplo, explican lo que sucede en una playa compartida por ambas localidades, como es la de A Lanzada, donde, al parecer, se aprecian dos maneras muy diferentes de hacer política en el ámbito turístico y deportivo.

Pero no solo se refieren a A Lanzada, sino que parece que hay otras decisiones tomadas en O Grove últimamente que han gustado. Es el caso, por ejemplo, de la elaboración de una ordenanza municipal para garantizar el uso y disfrute de las playas fomentando la convivencia entre absolutamente todos sus usuarios, tanto si son bañistas como surfistas.

Igualmente se valora de manera muy positiva que la administración grovense presentara alegaciones y peleara para defender la continuidad del surf, el kitesurf y otros deportes semejantes en playas afectadas por la nidificación del chorlitejo patinegro.

Y ahora los surfistas aplauden la decisión de O Grove de sacar a concurso la instalación de escuelas deportivas tanto en A Lanzada como en la playa Mexilloeira, presentando para ello un pliego de condiciones en el que se prima a aquellos que fomenten este tipo de deportes en los colegios grovenses, que organicen cursos o exhibiciones y a los que preserven el medio ambiente.

Y como queda dicho, esta forma de proceder parece agradar a todos. Daniel Casais, director de la escuela Tartaruga Surf Center, es uno de los que creen que Sanxenxo tiene mucho que aprender respecto a O Grove en lo que a gestión de las playas se refiere.

A su juicio, "Sanxenxo vuelve a hacer alarde de su escasa capacidad gestora en cuanto a promoción del turismo y el deporte, pues sus tres principales referentes, como son la alcaldesa Catalina González Bea, la concejala de Deportes, Isabel González Domínguez, y José Luis Rodríguez Lorenzo, responsable de Medio Ambiente, han decidido establecer que el ganador del concurso para la explotación de la escuela de surf de Sanxenxo fuera la empresa que ofreciera el mejor proyecto para una caseta dedicada a actividades de surf, sin más".

Esto quiere decir que "el ganador ha sido el proyecto con el presupuesto de ejecución más alto de una caseta, valorándose única y exclusivamente por un perito de construcción".

Esto es tanto como decir, lamenta Daniel Casais, que el Concello de Sanxenxo "ha basado el concurso en una caseta para almacenar material".

Nada que ver, por tanto, con lo que sucede en O Grove, que "ha marcado diferencias en cuanto a capacidad de gestión y organización de concursos públicos -alega-, demostrando mediante el pliego de condiciones para el concurso de la gestión de sus escuelas de deportes náuticos mucho más acierto, conocimiento de la materia, capacidad de gestión e involucración de todos los miembros del gobierno grovense en la consecución de un fin que aporte calidad y referencia a su localidad".

Esto supone, apostilla el representante de Tartaruga Surf Center, "ganas de mejorar los servicios turísticos de O Grove para alcanzar un bien común, mientras que el Concello de Sanxenxo, cabe insistir, ha basado su concurso en una caseta".

Casais reitera que, muy por el contrario, el Concello de O Grove es mucho más ambicioso, y en su concurso público "da protagonismo a la escuela o clubes que fomenten las actividades deportivas náuticas en la playa y diferencien entre la edad y estado físico de los alumnos".

Del mismo modo, prima "la inversión en el material necesario para la realización de todas la actividades náuticas que se contemplan; la calidad de las instalaciones, que se valora mediante un proyecto y presupuestos que se ciñan a la realidad de la ejecución; la titulación de los monitores; y se prima la capacidad de dar clases en otros idiomas, tales como el inglés, ya que en anteriores temporadas hasta el 15% de los alumnos de estas escuelas procedía de otros países de Europea".

El propio Casais argumenta que, por si fuera poco, el Concello de O Grove potencia la actividad náutica y la regula incluyendo la posibilidad de entregar las concesiones previstas en A Lanzada y Mexilloeira a empresas o clubes "que ofrezcan precios especiales y descuentos para los alumnos de los colegios grovenses, que promuevan la educación medioambiental y que organicen campeonatos de las diferentes disciplinas de surf".

En definitiva, "que cualquiera puede ver claramente que los gestores del deporte y el turismo en O Grove quieren ir a más, ofreciendo mejores servicios para su propia gente y para el turismo que les visita, y por eso se involucran para estar seguros de que al final del proceso el adjudicatario del concurso sea la mejor empresa, y no el mayor presupuesto de una caseta".

Y para terminar, Daniel Casais sentencia que "los gobernantes electos de Sanxenxo han demostrado de modo inequívoco la escasa capacidad de gestión, visión, dedicación y formación de sus en áreas tan importantes como el deporte, el turismo y el medio ambiente".