El sindicato UGT puso 53 demandas en los últimos cuatro años contra el Ayuntamiento de Vilagarcía para que se reconociese el derecho de otros tantos trabajadores que realizaban la misma labor que los fijos, pero cobrando menos. El sindicato añade que la justicia ha dado siempre la razón en primera instancia a los trabajadores -salvo en dos casos- y que quedan por resolver en segunda instancia una veintena.

Francisco Núñez, de UGT, dijo ayer en conferencia de prensa que "parece ser que el alcalde dijo que se retiren las demandas del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y que se abonen las cantidades pendientes a los trabajadores", y cifra en medio millón de euros la cantidad que Ravella tendrá que abonar en total a estos 53 trabajadores defendidos por UGT.

Asimismo, el sindicalista reiteró su compromiso de que el dinero que recaude UGT debido a la imposición al Ayuntamiento de las costas procesales se donará a organizaciones no gubernamentales. En este sentido, ya se le entregaron 2.400 euros a Cáritas tras ganar varios casos. Este conflicto ya se remonta a los últimos años del bipartito PSOE-BNG.

El sindicato dio la conferencia de prensa para explicar las razones por las que el 23 de abril presentó su demanda de conflicto colectivo. Acusan a Tomás Fole de imponer cambios sustanciales en las condiciones de trabajo -horarios, turnos y puestos- sin negociación alguna y tras rechazar todas las propuestas de los representantes de la plantilla.

También acusaron a Fole de "mentir miserablemente" al negar su responsabilidad sobre lo ocurrido en el pleno del lunes, cuando la Policía Local identificó a los asistentes a la sesión, y denunciaron que hay "casos de enchufismo" en Ravella, reflejados sobre todo "en que hay un grupo de personas que realizan horas extra de forma sistemática" o en que incluso hay trabajadores que incumplen sin justificación la jornada semanal de 37 horas y media. Finalmente, aseguraron que "está habiendo de nuevo comidas copiosísimas de miembros del gobierno en restaurantes de lujo".