Un hombre de Santiago contrató los servicios de dos operarios para limpiar su finca, en San Vicente de O Grove, para acabar con toda la maleza que acumulaba después de tantos meses de lluvia. Pero no se le ocurrió mejor idea que prender fuego directamente a la parcela, sin proceder antes a cortar y amontonar la hierba y las ramas de las que quería deshacerse. Además lo hizo en una zona habitada, cercana tanto a viviendas como a negocios de restauración, saltándose a la torera todas las medidas de prevención que se exigen en estos casos, tales como establecer un perímetro de seguridad, tener disponibles mangueras para actuar en caso de emergencia y otras muchas.

Así lo explican las fuerzas del orden y los equipos de salvamento y seguridad de O Grove, que tuvieron que movilizarse a primera hora de la tarde de ayer alertados por la intensa humareda que generaba dicho incendio, en un lugar situado casi encima del cordón dunar y su vegetación, entre el mar y la carretera que conduce desde A Lanzada a Pedras Negras. Al personarse allí la Guardia Civil comprobó que el propietario de la finca tenía permiso de quema, pero no había adoptado las medidas de seguridad aludidas, de ahí que ordenaran a Protección Civil que procediera de inmediato a sofocar las llamas.

Explican los vecinos, muchos de ellos alarmados por el despliegue de medios y la columna de humo, que "pudo haber ocurrido una tragedia, pues si se le escapara el fuego habría afectado tanto a viviendas como a restaurantes y chiringuitos", puesto que se trata de un lugar eminentemente turístico, a la altura de la playa de Seixeliños.

La Guardia Civil, que tramitó la correspondiente denuncia, explicó al responsable que eso de prender fuego no es tan sencillo como parece.