Polémica sesión plenaria en Vilagarcía. La localidad arousana vivió un acontecimiento sin precedentes en la democracia. Tomás Fole, el alcalde perteneciente al PP, ordenó a la Policía Local que registrase el nombre de los asistentes al pleno. Es decir, toda persona que no presentase su DNI no podría acceder al salón de plenos.

La medida adoptada por Tomás Fole fue censurada por la oposición. PSOE, BNG y EU califican la decisión como una medida de represión. Por su parte, el regidor de Vilagarcía de Arousa apeló a razones de seguridad y para mantener el control del aforo (145 asistentes) como las razones principales de registrar a los ciudadanos que acudan al pleno municipal.