La crisis económica y comercial abierta entre Francia y España, después de que el país vecino denunciara la existencia de intoxicaciones alimentarias a causa de la ingesta de mejillón gallego, puede provocar pérdidas millonarias al sector bateeiro incalculables, pues a lo que se deje de ganar ahora, durante el conflicto, hay que sumar lo que deje de tirar el mercado en general a medio plazo a causa del mismo, pues el mayor daño causado en estos casos no se mide en euros, sino en imagen, y muchos lo creen "irreparable".
Es imposible ofrecer datos oficiales sobre las exportaciones reales de mejillón, ya que cada entidad productora tiene los suyos y ni siquiera la Consellería do Medio Rural e do Mar tiene conocimiento de ellos, pues según confirmaba ayer este departamento desconocen cuánto mejillón se vende fuera.
Pero de las informaciones facilitadas por diferentes asociaciones y organizaciones de mejilloneros se desprende que la facturación anual por la venta de mejillón gallego en el extranjero puede rondar los 25 millones de euros. Y de esa cantidad cerca de 9 millones corresponderían al mercado francés y 10 millones de euros, al italiano.
Estos datos se refieren única y exclusivamente al mejillón del mercado de fresco, el que tras pasar por un proceso de depuración se consume en restaurantes o se vende en supermercados. Ese es el que habría provocado las intoxicaciones en Francia, aunque esto no ha sido oficialmente demostrado y ni siquiera está claro si el origen del episodio está en el molusco gallego. - incluso si se tratara de mejillón de Galicia contaminado, tampoco se sabría si salió con toxina de España o si su aparición se debe a una incorrecta manipulación de la mercancía en territorio galo.
A la espera de acontecimientos, y si bien es cierto que las exportaciones varían año tras año, pues todo depende de los episodios tóxicos que se produzcan, la demanda del mercado e infinidad de factores, puede decirse que Galicia produce cada año entre 250.000 y 300.000 toneladas de mejillón que se reparten casi a partes iguales entre fresco y de industria o transformación, el que va a conserveras, cocederos, líneas de congelado y similares. El año pasado fueron, en concreto, 279.000 toneladas de mejillón las obtenidas en Galicia, por lo que pudieron destinarse a fresco del orden de 140.000 toneladas. Y de ellas se habrían exportado aproximadamente 40.000 toneladas.
Al hablar de exportaciones no hay que pensar solo en Francia. Es cierto que el año pasado los gallegos le han vendido más producto, hasta rondar, quizás, las 15.000 toneladas. Pero Italia sigue siendo el primer destino de las exportaciones de fresco. En este caso se envían desde Galicia unas 25.000 toneladas anuales de mejillón, si bien es cierto que "cada vez le vendemos menos, ya que pagan mal", sugieren los dirigentes mejilloneros consultados.
Las mismas fuentes esgrimen que las exportaciones se completan con cifras casi testimoniales -y ni siquiera todos los años- referidas a ventas realizadas a Alemania, Portugal o Bélgica, por citar algunos ejemplos.
También hay que tener en cuenta, al analizar la crisis abierta con Francia, el tipo de mejillón que demanda aquel mercado. Y en este sentido las pérdidas también son para preocuparse. Ya se ha dicho que las exportaciones al mercado francés suponen alrededor de 9 millones de euros en ingresos, de un total de entre 90 millones y 120 millones facturados cada año por todo el mejillón gallego. Lo que hay que decir también es que la principal demanda de los franceses es un mejillón que se conoce como "lacasito", porque es tan pequeño que puede meter hasta sesenta piezas de molusco por cada kilo. Es un producto que no tiene salida en otros mercados y que los bateeiros incluso utilizaban para "desdoblar", es decir, para distribuirlo en diferentes cuerdas de sus bateas a la espera de que siga creciendo.
Lo que sucede es que hay zonas de la ría, sobre todo las que tienen escasez de nutrientes, donde el mejillón no se desarrolla lo suficiente, y el hecho de poder venderlo como "lacasito" a Francia es una salida excelente que se les plantea cada año. Al menos hasta ahora.
