La siniestralidad laboral en los municipios del sur de la Ría de Arousa bajó el año pasado en términos generales un 20,5%. Los datos extraídos del Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral en base a la recepción de denuncias por parte de la autoridad laboral, ponen de manifiesto que si bien hubo un descenso en el cómputo global, los accidentes con resultado mortal subieron casi un 67%.

Las estadísticas del instituto que depende de la Consellería de Traballo e Benestar de la Xunta de Galicia indican que en os once municipios de la comarca de O Salnés y su área de influencia se produjeron en 2012 un total de 978 accidentes laborales, 253 menos que en 2011 cuando se contabilizaron 1.231 casos.

En función de la gravedad del accidente, la comparativa de partes de los años 2011 y 2012 indica que las lesiones leves se redujeron un 21,2% porque el año pasado acabó con 949 casos frente a los 1.204 del ejercicio anterior, o sea 255 partes menos.

Los partes por accidentes graves se mantuvieron en los dos años, con 24 casos en cada uno. Los que sí han subido son los mortales, ya que en 2011 hubo 3 fallecidos en su puesto de trabajo y el año pasado acabó con un total de 5 trabajadores muertos.

Por sexo, son los hombres los que más siniestros sufren, ya que el año pasado se contabilizaron 737 casos, frente a las 241 mujeres lesionadas en sus puestos de trabajo.

Por sectores, servicios contabiliza la mayor siniestralidad con 370 casos, seguido de la industria con 308; construcción con 161; la pesca con 124; y la agricultura con 15.

Vilagarcía de Arousa, el ayuntamiento con la población más numerosa de toda la comarca, registró 305 accidentes laborales en 2012, el 31,2% del total de los que se produjeron en la zona sur de la Ría de Arousa. El año pasado bajaron mucho los casos leves (295 frente a los 362 del año anterior), pero fueron más del doble los siniestros graves, ya que en 2012 se produjeron 9 casos frente a los 4 de 2011, y hubo un caso mortal, que se produjo en una fábrica de gaseosas de Bamio al electrocutarse uno de los trabajadores. En esta misma planta cuatro meses después del accidente laboral mortal, se produjo uno grave, por quemaduras con sosa cáustica.

Los trabajadores del sector servicios protagonizaron casi la mitad de los casos con 148 partes. En segundo lugar están los accidentes en la industria (99), seguidos de los 43 de la construcción, los 13 de la pesca y 2 en agricultura.

Cambados es el segundo municipio con más siniestros laborales en 2012, al contabilizar 145 (117 hombres y 28 mujeres), aunque con un descenso sobre el año anterior, cuando se registraron 162. Hubo 139 casos leves, 5 graves y uno mortal (fue el caso de un trabajador que resultó aplastado por la pata hidráulica de un camión).

Industria y servicios empatan en el número de casos (44), y en tercer lugar está la pesca con 35, seguido de la construcción con 17 y la agricultura con 5.

En Sanxenxo se produjeron 113 accidentes laborales, de los que 3 fueron graves y el resto leves. El sector servicios registró 53 partes; la construcción 29, la industria 19, 10 en pesca y 2 se produjeron en agricultura.

O Grove le sigue en el ranking con 110 accidentes laborales (7a hombres y 39 mujeres) de los que 105 fueron leves, 3 graves y 2 resultaron mortales. Por sectores, servicios contabiliza el mayor número de casos con 48 partes, la industria registra 33, la pesca 16 y la construcción 13.

A Illa de Arousa demuestra que es una villa marinera por excelencia a nivel laboral ya que el año pasado el sector de la pesca contabilizó 48 de los 69 accidentes laborales que se produjeron en este municipio. En función del tipo de siniestro se contabilizaron 68 leves y 1 grave. Se da la circunstancia de que es el único concello de la comarca donde subió la siniestralidad en 2012 con respecto al año anterior.

Valga tuvo el año pasado 58 partes de siniestalidad laboral, protagonizados por 56 hombres y 2 mujeres, de los que solo uno fue grave. La industria encabeza el número de partes con 33, frente a los 15 de servicios, 8 en la construcción y 2 en agricultura.

En Meis se produjeron 49 accidentes de los que solo uno fue grave. La mayoría de ellos se registraron en la construcción (22), seguido del sector de la industria (17) y servicios (10).

Meaño tuvo 43 trabajadores accidentados: 15 en la industria, 14 en la construcción, 11 en servicios, 2 en agricultura y 1 en pesca.

En Ribadumia hubo en 2012 45 accidentes, todos ellos leves; siendo la industria la de mayor siniestralidad con 19 casos; servicios con 18; construcción con 5; agricultura 2 y pesca 1.

Catoira tuvo igual número de accidentes laborales en 2011 y 2012. En total fueron 23 casos los registrados. La diferencia se produjo en la gravedad ya que el año pasado uno de los siniestros fue mortal, al caer un operario en tolva. Por último, Pontecesures registró 18 accidentes laborales leves igual que el año anterior.